Vuelta a casa de los abuelos para poder elegir cole
La concesión de hasta 5 puntos por vivir cerca de los colegios lleva a cambios del lugar de empadronamiento
¿Vuelven los hijos y los nietos a casa de sus padres? En los primeros meses del año se producen siempre numerosos cambios de domicilio, en los que el hijo y uno de los progenitores suele cambiar de lugar de empadronamiento, generalmente para 'volver' a casa de los abuelos. Una situación que no está relacionada con la crisis económica ni con la necesidad de pasar más tiempo con los abuelos. En realidad tiene un objetivo mucho más interesado: la elección del colegio al que irá el pequeño.
En los periodos de matriculación uno de los baremos que se tienen en cuenta a la hora de asignar alumnos a un colegio u otro es precisamente la proximidad con el lugar de residencia o, en su defecto, con el lugar de trabajo de uno de los padres. Se pueden conseguir hasta cinco puntos por este concepto. Una puntuación que tan sólo se ve superada si un hermano o el padre del candidato ha estudiado o trabaja en dicho centro, lo que permite conseguir hasta 9 puntos.
Por ello, cuando se quiere acudir a un colegio concreto lo más fácil es recurrir al cambio en el padrón. Generalmente ese centro que desean los padres es aquel al que ellos fueron de pequeños y, por tanto, se supone que está cerca del hogar en el que ellos vivieron. Acumular puntos por ex alumno y por proximidad concedería 12 puntos. Una jugarreta que es totalmente legal y para la cual el único trámite es presentarse los abuelos y uno de los padres en la oficina de atención al ciudadano. Allí el cambio es inmediato y permitirá ganar puntos respecto a sus rivales.
En la Unidad Técnica de Padrón del Ayuntamiento confirmaban este miércoles a GasteizHoy que esta estrategia "ha existido siempre y es muy difícil de evitar". La excusa suele ser que los abuelos se van a encargar de cuidar del pequeño debido al trabajo de los padres. Hasta hace unos años no era necesario acreditar que uno de los padres vivía con el pequeño, por lo que a menudo aparecían en el Padrón bebés viviendo con sus abuelos.
Con la modificación de las condiciones en la baremación, se recurre al "hecha la ley, hecha la trampa", con lo que uno de los progenitores volvía legalmente a casa de sus padres (es decir, de los abuelos del pequeño). Incluso, los empadronamientos se llegaban también a producir en casas de otros familiares y hasta de amigos, aunque son casos no tan significativos.
Baremación
Los criterios para acceso a los centros están claramente establecidos. Tener hermanos o que los padres hayan estudiado en el mismo centro suma hasta 9 puntos. Otro 1,5 depende de la renta familiar, mientras que por cada hijo menor se pueden conseguir 0,25 puntos. Por discapacidad del pequeño o del progenitor se pueden obtener otros dos puntos, mientras que también puntúan las familias numerosas. Además, cada centro puede conceder hasta 2 puntos por criterios libremente establecidos.
noticia anterior

Royal: un fichaje 'rana' para Baskonia y Alavés
La primera equipación baskonista lleva dos meses sin poder comprarse
noticia siguiente
Borinbizkarra tendrá autobus este año
A partir de mañana comienza a funcionar la ampliación de la Línea 7 de Tuvisa en Larrein