Vuelven los falsos sordomudos

25 junio, 2014

Los falsos sordomudos que piden dinero para una asociación inexistente han vuelto. Estas personas han sido denunciadas en numerosas ciudades por robar a los peatones cuando éstos están distraídos atendiendo sus indicaciones o firmando en favor de una asociación inexistente. La Policía Local identificaba estas semanas a dos personas que se encontraban solicitando ayudas, en […]

Imagen de una persona pillada en otra ciudad

Imagen de una persona pillada en otra ciudad

Los falsos sordomudos que piden dinero para una asociación inexistente han vuelto. Estas personas han sido denunciadas en numerosas ciudades por robar a los peatones cuando éstos están distraídos atendiendo sus indicaciones o firmando en favor de una asociación inexistente.

La Policía Local identificaba estas semanas a dos personas que se encontraban solicitando ayudas, en la zona de San Martín, para una asociación inexistente de afectados por problemas auditivos. La policía fue informado en su día por la Organización de Sordomudos de Álava de que no va, ni puerta a puerta ni por las calles, solicitando dinero ni reclamando ayuda alguna por lo que la conducta observada puede ser considerada de estafa o timo.

La patrulla fue requerida por testigos presenciales y, ya en el lugar, procedió a comprobar la documentación que presentaban las personas para la solicitud de las firmas. La documentación era falsa, por lo que se procedió a su incautación y a la identificación de las personas que estaban solicitando las firmas, con las que se realizaron las actuaciones correspondientes.

La Policía Local recuerda la necesidad de tener presente y de informar a la ciudadanía, sobre todo personas mayores, de la comisión de hurtos de carteras, joyas y otros enseres, por medio de la solicitud de firmas o ayudas por personas representantes de presuntas asociaciones.

Además la Policía Local tiene conocimiento de que en la zona centro de la ciudad, se ha visto a una pareja de mujeres que sin motivo alguno abrazan a los viandantes. Se informa a la ciudadanía que esta práctica es practicada por pequeños delincuentes, por lo general mujeres que trabajan en pareja, que aprovechan la sorpresa del abrazo, para hacerse con cadenas de oro o colgantes que portan las victimas.