Xabier Añua: el patriarca del baloncesto
Con 87 años de edad, el vitoriano ha sido y es uno de los mayores referentes del basket
Dicharachero, bonachón, familiar y cercano. Pero, sobre todo, un erudito del baloncesto. Así es Xabier Añua, un alavés con mucho recorrido en los banquillos de gigantes del basket nacional como Baskonia o Barcelona. El vitoriano repasa sus inicios, su época en los Estados Unidos o la situación actual del club azulgrana. Muchas historias y anécdotas contadas por uno de los personajes más célebres de Vitoria-Gasteiz.
Para quien no lo conozca, Xabier Añua es un vitoriano que destacó en el mundo del baloncesto por entrenar a equipos como el Kas (1966-68), Barcelona (1968-72) y Baskonia (1984-85). Actualmente, con 87 años, está retirado de los banquillos, pero sigue ligado a este mundo desde su cuenta de Twitter, donde manifiesta sus opiniones.
"Peñarroya es un entrenador moderno que da descanso a su plantilla. A pesar de la cara de malo que tiene, es muy cariñoso con sus pupilos"
Entre estas opiniones, y desde el sofá de su casa, valora la temporada del Baskonia en la que hay un gran protagonista: Joan Peñarroya. "Es un entrenador moderno que da descanso a su plantilla. Reserva jugadores cuando los necesita. A pesar de la cara de malo que tiene, es muy cariñoso con sus pupilos. Quiere evitar que haya ventas y crear un equipo que esté arriba. Quiere evolucionar", explica.
Además, recalca que al equipo le falta un pívot natural: "A Baskonia le falta un grande, un pívot "come-niños". Peñarroya ha tenido que improvisar, pero de los 3 que tiene, ninguno es reboteador. Contra el Murcia he visto que los 3 le hicieron una defensa al interior rival. Eso es para salir del paso. Como atacantes están bien Kotsar, Costello y Enoch. Aunque este último se irá porque tiene perfil NBA".
A pesar de estar al día del conjunto vitoriano, Añua reconoce que ve en diferido los partidos: "Cuando eres entrenador lo vives, duermes mal, estás preocupado. Yo no voy a los partidos, los grabo, escucho por la radio o miro en el iPad lo que ha pasado y entonces los veo. No me atrevo a ir al campo por los nervios. Me veo el Murcia contra el Real Madrid y me pasa lo mismo".
"5 partidos en 9 días para Baskonia es imposible. Quizás justifica lo de Henry"
Por otro lado, critica el sistema actual de competición, en el que se juegan demasiados partidos en pocos días. "5 partidos en 9 días para Baskonia es imposible. Quizás justifica lo de Henry. Esto no puede seguir así", opina.
"Erasmus" en Estados Unidos
Su etapa en el Kas fue brillante al lograr un subcampeonato de Copa ante el Madrid. Sin embargo, fue sustituido por un bilbaíno que decía ser mejor que él. A raíz de eso, Xabier se concienció para aprender más sobre el baloncesto. Es así como decidió emprender un nuevo rumbo en su vida: marchar a los Estados Unidos.
"Me fui al hotel más cutre que encontré, pero me gustaba porque todas las noches en la parte de abajo tocaba 'el Rey del Mambo'. Allí me encontré a un ex jugador mío en el Kas, que me puso en contacto con los New York Knicks. El entrenador del equipo me acogió y me dejó con su ayudante. Me entregó un libro enorme y yo le pregunté: '¿Por qué me tengo que aprender todo esto? Si te lo aprendes, nosotros tenemos que seguir estudiando, porque nos vas a ganar' ", explica el ex técnico.
Tras estudiar todo lo posible sobre el baloncesto, Añua regresó a Vitoria-Gasteiz, donde emplearía lo aprendido con el equipo de su colegio: el Corazonistas. Logró el Campeonato de España de Minibasket en 1968 con un equipo lleno de nombres célebres alaveses como el reconocido médico, Mikel Sánchez, o su propio hermano, Mikel Añua.
Lo más destacado de este torneo es que Xabier aplicó uno de los tantos métodos aprendidos en el continente americano. Enseñó a su equipo a realizar una defensa agobiante basada en la presión: " No se me ocurrió cosa mejor que hacer una defensa 1-3-1-1 en las 3/4 partes del campo, con mucha presión. En Europa no se conocía. En la final tuvimos que aflojar un poco porque ganábamos de 30".
"La pelota era tan grande que no cabía en la canasta, nadie sabía lo que era. Empezamos a jugar y yo no era muy bueno, así que probé a entrenar"
Aun así, el ex entrenador reconoce que fue un fallo suyo aplicar esa táctica con chicos tan jóvenes, ya que lo que tiene que hacer un técnico a esas edades es formar. "Es como una asignatura. Les enseñas a ser buena gente", comenta.
Los referentes
Aunque el Alavés casi consiguió su fichaje cuando era joven, Añua se enamoró del baloncesto cuando pusieron la primera canasta en el colegio. "La pelota era tan grande que no cabía en la canasta, nadie sabía lo que era. Empezamos a jugar y yo no era muy bueno, así que probé a entrenar", apunta.
"Pedro Martínez es el que más me gusta, porque ante todo le gusta el baloncesto. Es muy cercano y es un filósofo"
De esta manera, nació una carrera de éxitos por distintos clubs, donde a fuerza de entrenar y observar se hizo un experto en el tema. Pero, ¿en qué jugador y técnico se ve reflejado? Tras tantos años y equipos, ¿a quién apoya? Para Xabier, este deporte va por épocas y es difícil quedarse con uno.
"Tenemos la costumbre de comparar jugadores de hace 50 años con uno actual y eso no se puede. Cuando empecé, el que más me impresionó fue Emiliano Rodríguez. También me gustaban mucho Pau Gasol y Juan Carlos Navarro. En la actualidad me quedo con Aday Mara. Ese chico es un monstruo", explica.
Sin embargo, sí se moja a la hora de escoger un entrenador: "A mí me gusta Aíto porque tiene una teoría: si tienes un jugador bueno, no tienes que enseñarle sistemas, lo que tienes que hacer es mejorarlo. También Pablo Laso, porque ha demostrado un buen trabajo en el Madrid. Pero Pedro Martínez es el que más me gusta, porque ante todo le gusta el baloncesto. Le da igual si entrena al Manresa o al Valencia. Es muy cercano y es un filósofo".
Un culé muy baskonista
Xabier reconoce su amor por el Barcelona: "Tuve un grupo que me hizo sentir catalán y me trataron de maravilla. Siempre que voy saludo a los utilleros y me tratan con mucho cariño. Me han hecho 3 homenajes en el Palau y fue muy bonito, porque aunque la gente no me conocía, todos se pusieron de pie y aplaudieron.
"Yo me siento muy vitoriano y me alegro mucho de que al Baskonia le vaya bien y gane. Soy del Barça, pero adoro al Baskonia"
Sin embargo, Añua resalta que hay que guardar el recuerdo de todos. "Yo me siento muy vitoriano y me alegro mucho de que al Baskonia le vaya bien y gane. Soy del Barça, pero adoro al Baskonia", confiesa.
Con esta entrañable opinión sobre el club vitoriano, Añua demuestra lo mucho que quiere al equipo de su ciudad. Y es que ya han pasado 72 años desde que aquel joven adolescente observara por primera vez su primera canasta. Quién le diría tiempo después, que lo que comenzó como un juego desconocido para él, acabaría por ser una parte fundamental de su vida, que guardará para siempre dentro de su enorme corazón.
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