Y el sonido falló con Leo Harlem en el Iradier

12 septiembre, 2012

La oficina del humorista pide perdón por los problemas

Las quejas sobre el sonido volvieron el pasado sábado al Iradier Arena. El espectáculo ofrecido por Leo Harlem no pudo ser disfrutado por todos los que acudieron, que criticaron la dificultad de poder entender al humorista debido a la sonorización del multiusos.

El propio manager del artista reconoció a GasteizHoy que hubo un problema de sonido y que no se escuchó bien el espectáculo. A su juicio, hubo un problema de sonido, y no tanto de acústica, por lo que no fue en este caso un problema del Ayuntamiento. Pese a las dificultades de sonorización que plantea el Iradier Arena, los representantes del artista aseguran que el problema se podía haber solucionado perimetrando el sonido para facilitar una mejor escucha del espectáculo a todos los asistentes.

Desde la oficina de Leo Harlem se desentienden en cualquier caso del problema, asegurando que los promotores son quienes se encargan de toda la instalación (en este caso los riojanos Programaciones y Producciones Artísticas Ignacio Faulín). En cualquier caso, reconocen que el sonido no fue perfecto en ningún lugar del pabellón, que finalmente congregó a 1.300 personas, 300 más del aforo inicial, según fuentes municipales.

El problema en las filas delanteras estuvo en que el sonido era ensordecedor y, pese a las críticas, aseguran que donde menos mal se escuchaba era en las últimas filas. Según los representantes, "el equipo de sonido se instaló pensando en un musical y no en un monólogo".

Desde la oficina de representación de Leo Harlem piden perdón, pese a todo, por el espectáculo ofrecido. El propio artista intentó minimizar el problema al modificar su tono de voz y cambiar su tradicional habla precipitada (característica del humorista) por una locución más pausada que evitase el acople de las palabras.

Sea cual fuese el problema, la leyenda negra sobre el Iradier Arena sigue presente, y por delante vienen ahora los conciertos de Marea y Manolo García.