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....Y volver a ganar que diría el mítico Luis Aragonés en sus tiempos como entrenador de fútbol. El Baskonia se ha acostumbrado a ganar y parece que lo ha encajado como un estilo de vida. Da igual la injundia del rival, la calentura de la pista, la competición...el Caja Laboral de Zan Tabak siempre encuentra la manera de superar al rival y sumar en su casillero.
Este domingo, tras la machada de Tel-Aviv, le tocaba al Caja Laboral visitar una de las canchas con más ambiente de la Liga Endesa. Además el rival, el Asefa Estudiantes, se jugaba seguir peleando por un billete para la próxima Copa del Rey y ofrece una de las propuestas baloncestísticas más atractivas de la competición con un juego alegre y mucha anotación. Todos estos ingredientes convertían la salida en un partido de máxima exigencia como se demostró y que Caja Laboral supo entender para rendir al nivel necesario y sacar otro triunfo a domicilio de gran mérito.
El encuentro empezó con un invitado "poco sorpresa": German Gabriel. El poste del Estu anotó 12 puntos en el primer cuarto y se erigió en el faro ofensivo del equipo. Por parte del Caja Laboral, Lampe daba la réplica y el partido transcurría igualado (18-17). En el arranque del segundo cuarto, Vidorreta y Tabak dieron descansos a sus respectivos estiletes y aparecieron otros protagonistas. Intercambios constantes de canastas con ventajas que no superaban los cinco puntos de diferencia, ventaja con la que llegó el Baskonia al descanso (32-37) gracias a un estirón final.
El paso por el vestuario no cambió las cosas. Con acierto a ráfagas las alternancias fueron sucediéndose en el electrónico. El Estu aprovechaba los tiros libres para sumar en momentos de atasco mientras que en Baskonia, algo más irregular que en el primer tiempo, toda la rotación (excepto Cabezas) sumaba en el apartado de anotación. Con empate a 54 un triple de Nemanja (convirtiéndose en especialista en tiros exteriores importantes) permitió al equipo de Zan Tabak encarar el último periodo con una renta de tres puntos.
Otro triple de San Emeterio y uno más de Oleson pusieron en nueve (56-65) la ventaja baskonista, obteniendo la máxima del partido. Sin embargo, Granger y Kirksay dieron rápida réplica para reducir a dos la ventaja (63-65). Se sudaba más para anotar y se sucedieron errores desde el tiro libre, en lanzamientos y pérdidas de balón para encarar el último minuto con un apretado 65-68. English erro un tiro libre clave, cosa que Oleson no, Kirksay recortó con una canasta fácil y Oleson volvió a anotar los dos (actuación muy seria del escolta nacido en Alaska) para sentenciar un reñidísimo partido (68-72).
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