Las familias de Zabalgana siguen sin noticias del instituto ni el tercer colegio

Las familias y vecinos de Zabalgana han denunciado la falta de información sobre el tercer centro de Primaria que abrirá el próximo curso. Las elevadas inscripciones garantizan que habrá colegio el próximo año, aunque al mismo tiempo advierten de que podrían producirse saturaciones en las aulas.

Pese a esta noticia desde Educación aún no se han dirigido a las familias para ofrecer información sobre el futuro centro. Un colegio que se construirá en Borinbizkarra, pero para el que por ahora no hay tampoco ubicación provisional.

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"A día de hoy no sabemos nada sobre temas básicos como quiénes van a formar el equipo directivo, el transporte escolar, los horarios, el comedor o la metodología, entre otros. Es más, ni siquiera hemos recibido ninguna información sobre los nuevos barracones donde provisionalmente se ubicará la escuela y por lo tanto, tampoco sobre las instalaciones de las que dispondremos finalmente", aseguran desde Zabalgana Hazi eta Hezi.

La nueva escuela no estará construida hasta, como mínimo, dentro de 3 años, con lo que mientras tanto los pequeños tendrán que estudiar en barracones, como han hecho hasta ahora los pequeños del Colegio de Mariturri.

• Instituto

Los vecinos también denuncian el "secretismo" en torno al Instituto del barrio: "Las últimas previsiones de delegación eran que las obras empezaran el próximo mes de junio, y ante la falta de noticias, mucho nos tememos un posible nuevo retraso en las mismas".

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En cualquier caso 60 familias han solicitado ya que sus hijos estudien en este instituto, que estará constituido ya el próximo curso. En un principio los jóvenes tendrán que acudir a un centro provisional durante varios años, mientras se completa la obra aún sin comenzar. Esa ubicación provisional estará en Mendizabala, en el Colegio Ramiro de Maeztu.

Las familias de Mariturri también denuncian las goteras existentes en las cubiertas del colegio: "En la cubierta de madera de una de las canchas entra agua, además de por las goteras que tiene, por el agua de riego de los jardines aledaños y porque no se ha tenido en cuenta que en esta zona de la ciudad sopla el viento con intensidad, lo que hace que los días de lluvia este agua se cuele entre las lama de madera mojando todo el suelo de la cancha. En la otra cubierta que tapa los juegos infantiles también tiene goteras".