El 29,4% de los ciclistas circula aún por las aceras

Los últimos datos del Observatorio de la bicicleta revelan que el 29,4 por ciento de los usuarios de las dos ruedas circula aún por las aceras y se ha detectado un incremento de dos puntos con respecto al mismo estudio realizado en diciembre de hace un año.

Si en 2014 las cifras llegaban al 27,8 por ciento de bicicletas que seguían utilizando las aceras, en el último informe realizado por Gasteizko Bizikleteroak se incide en el incremento hasta los 29,4.

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Este incremento tiene lugar en aquellas zonas de la ciudad en las que todavía no ha diferenciado un bidegorri dentro de la  misma acera. Cuando existe un carril bici los ciclistas se comportan muy disciplinadamente y son excepcionales los casos en los que invaden el espacio del peatón que apenas llegan al 5 por ciento.

Dentro de esa tendencia a invadir el espacio reservado a los peatones hay un caso excepcional en la calle General Álava. Se observa un aumento de la utilización de la acera de 8 puntos, pasando del 4% en 2014 al 12% en 2015. En opinión de los autores del estudio esto podría ser debido que los ciclistas han experimentado que la plataforma del tranvía puede ser peligrosa debido a posibles accidentes motivados por los raíles, al introducir la rueda en ellos.

Hay sin embargo otras arterias en las que se ha logrado reducir ese volumen de ciclistas por las aceras como sucede en la Avenida de Santiago que ha visto como se ha incorporado un carril bici a su calzada. Con ese nuevo elemento se ha logrado rebajar del 33% al 28% la presencia de las dos ruedas en las aceras.

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Sobre todo en el sentido del tráfico ya que en el sentido contrario la cifra no experimenta ninguna variación, estabilizándose en el 20%. "Hay que recordar que en 2013 la utilización de las aceras por los ciclistas se situaba en el 74,5% en esa misma calle, por lo que podemos concluir que la puesta en marcha del carril bici ha sido una medida acertada", apostilla Bizikleteroak.

En la calle Gorbea la situación parece haberse estancado con iguales cifras de circulación por acera, 32% en 2014 y 33% en 2015, y uso del contrasentido en sentido contrario, 10% en los dos estudios,. Lo que si cambia es el reparto en la calzada, aumentando el uso del “carril 30”, del 19% al 31% y disminuyendo el uso del contrasentido, del 48% al 37%.

Aceras-bici unidireccionales

Hay también un apartado específico para centrarse en aquellas aceras que tienen un carril bici de sentido único en el de circulación de los vehículos. Cuando es unidireccional, como es el caso de la Avenida Gasteiz, se suelen dar casos en los que los ciclistas circulan en contrasentido, una media de 26,5% en 2015 y32% en 2014., esto unido a que es una calle con un importante flujo ciclista, hace comprobar la necesidad de carriles bidireccionales en ambos lados de la vía.

Por otro lado mientras en 2014 la utilización de las aceras en el sentido contrario de la circulación fue mayor, en las calles con contrasentido y, por tanto, con alternativa segura en calzada (58%) que en las calles sin, 53,5%, en 2015 se produce la situación contraria, 53,9% y 56,2% respectivamente, lo que mejora algo la situación, pero no lo suficiente,.