Cómo afrontar el matrimonio después de la boda y no divorciarse en el intento

La boda es uno de los momentos que muchas parejas sueña con alcanzar. Pero, ¿qué hacen los recién casados una vez concluye ese día mágico? Algunas parejas no consiguen coordinar correctamente su nueva vida  y terminan por romper su matrimonio al poco tiempo de ponerse las alianzas. El bufete de abogados de divorcios en Vitoria y Logroño afirma que muchas de estas rupturas suceden porque los enamorados planifican hasta el último detalle del día de su boda, pero no se paran a planificar cómo será su vida de casados. Por ello, aquí están algunas claves para evitar los divorcios prematuros.

• Enfrentarse a los problemas

La pareja perfecta no existe. Cuanto antes se admita, mejor. En muchas ocasiones, las personas que contraen matrimonio provienen de dos entornos diferentes, con ideas y creencias contrarias a las de su pareja. Todos los enamorados tienen discusiones de vez en cuando, y si no son atendidas adecuadamente pueden derivar en problemas más serios. Hay algunos que ya discuten mucho incluso antes de la boda, pero esto no tiene por qué ser malo. Al contrario, es una manera de ver cómo trabajar juntos para solucionar estos encontronazos.

No obstante, lo más esencial es mantener una buena comunicación en todo momento. Si antes de la boda ya se aprende a arreglar las discusiones y a llegar a un acuerdo, la pareja estará mucho más preparada para los conflictos posmatrimonio. Al fin y al cabo, después de la luna de miel comienza el verdadero desafío. Hasta entonces, en algunos blogs de bodas hay muy buenas ideas para organizar el gran día.

• Asumir los roles

La igualdad entre hombres y mujeres debe ser un principio innegociable en los matrimonios actuales. La ley los considera iguales en cuanto a leyes y derechos, y es algo que se recuerda en la propia ceremonia, incluso durante el reportaje de fotógrafo de bodas Toledo.

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Lo que quiere decir el concepto de igualdad no es que los dos miembros del matrimonio deban hacer lo mismo, sino que deben compenetrarse. Que cada uno haga su papel para que la vida en pareja funcione. En definitiva, aportar lo que le falte a la otra persona, sin reproches.

• Mantener la ilusión del primer día

Al contrario de lo que se cree, las parejas que más tiempo aguantan casadas no son las que menos problemas tienen. Son aquellas que han sabido mantener la ilusión durante todos los años de matrimonio. Exactamente igual que el día en el que la novia se puso su maquillaje fantasía y dio el sí quiero. Mantener esta ilusión no es tan complicado, ya que nunca llega a conocerse a una persona del todo. Siempre existirá algún recoveco donde encontrar una nueva ilusión.

Además de estos, hay otros factores que hacen que la pareja siga casada después de muchos años. Lo esencial no es planificar solo la boda, sino ir siempre más allá.