El bolo alavés: una práctica exclusiva y casi desconocida

30 enero, 2024

Más de 700 federados mantienen esta tradición, que pasa de generación en generación en los pueblos alaveses

El bolo alavés poco tiene que ver con los bolos americanos, los más comunes. La variante alavesa es bastante más difícil y desconocida incluso en Vitoria-Gasteiz, a pesar de haber varias boleras habilitadas para esta práctica. En este deporte, la bola debe ir sobre un tablón de madera sin caer al suelo. Solo por eso la complejidad ya es mayúscula.

Pero es que además, únicamente hay cuatro bolos y están considerablemente separados entre sí, lo que hace que derribar los cuatro sea prácticamente una hazaña. Para colmo, solo cuentan los que se tiran como consecuencia del choque con otros bolos o los que derriba la bola antes de chocar con la pared. Es decir, los que son derribados con el rebote de la bola no puntúan. Un sistema de competición que casi deja el típico strike de los bolos americanos a la altura del betún. Y eso que muchos de sus practicantes son jubilados o están cerca de serlo.

bolo alaves vitoria

Así se distribuyen los cuatro bolos, cada uno con su nombre: Latón, Guarda, Medio y Carraca. La bola debe derribarlos sin tocar la pared azul.

El club alavés Araba es uno de los máximos responsables de que aún se practique este antiguo deporte, que tiene sus primeros registros en los siglos XV y XVI. "Creemos que el bolo alavés surgió como un entretenimiento para la gente que salía después de misa. Por eso muchas de las boleras de los pueblos están construidas junto a las iglesias. Antes de comer, los parroquianos mataban el tiempo en la bolera, donde se jugaban mucho dinero de la época", explica Florial Luna, vicepresidente del Araba, conocido como Kuko.

El bolo alavés ha llegado hasta el día de hoy a través de la tradición familiar. Apenas se juega fuera de Álava, lo que lo convierte en un deporte casi único que practican unos 708 federados en la provincia. La mayoría de edad avanzada. "Nuestro principal problema es que casi todos somos mayores y no tenemos muchas ayudas. Sobrevivimos gracias a la cuota que pagan los socios", argumenta Kuko.

Aun así, no es un deporte que este en serio peligro de extinción. Existe relevo. "Mi abuela jugaba a esto desde pequeña. Se lo enseñó a mi madre, y ella luego me lo ha enseñado a mí. ¡Engancha mucho!", exclama una orgullosa Haizea, de solo 14 años. Al igual que ella, hay unos 40 niños y niñas federadas; la mayoría por seguir la tradición de sus familiares y pueblos.

Y es que en el campeonato estrella, llamado interpueblos, participan los más de 700 federados. Es una especie de liga con 56 pueblos alaveses, que juegan una fase de grupos y luego las eliminatorias hasta llegar a la gran final. En esta competición no hay distinciones, juegan todos juntos: mayores, pequeños, hombres y mujeres. Una fiesta del bolo que se celebra prácticamente todos los domingos del año en los diferentes pueblos.

Además de este campeonato, existen diferentes torneos a lo largo del año. Empiezan en enero con el campeonato de Abetxuko. Después se juega el de Maestros, el Trofeo Presidente, el de la Virgen Blanca en fiestas de Vitoria... así hasta llegar a diciembre, y vuelta a empezar. Esta misma semana, en la bolera de Armentia, también se celebra un torneo con motivo de San Prudencio. La excusa es darle a la bola.

  • Sin discriminación

Pese a ser muy antiguo, el bolo alavés tiene mucha menos discriminación que otros deportes más famosos. Los torneos tienen diferentes categorías para menores y mujeres, pero lo habitual es que jueguen todos a la vez, sin segregaciones por sexo o edad.

Es habitual jugar en los pueblos sin segregaciones de sexo o edad

"El bolo alavés no es nada machista. En mi pueblo, Estarrona, siempre hemos jugado todos juntos", asegura Blanca Lasarte, tesorera del club. En el Araba son aproximadamente 70 las mujeres federadas, y en los campeonatos femeninos la única diferencia es que suelen jugar con una bola algo más ligera. La original suele tener un peso entre 2.300 o 2.500 gramos.

  • La bolera de Los Fueros, punto de encuentro

Muchos vitorianos saben que debajo de la Plaza de los Fueros hay una bolera, pero algunos desconocen que solo está habilitada para jugar al bolo alavés. Tiene unos 35 años de antigüedad, pero goza de buena salud en cuanto a afluencia. Está abierta de lunes a sábado por la mañana (12:00-14:00) y por la tarde solo hasta el viernes (18:30-21:00).

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La bolera de la Plaza de los Fueros.

No son pocos los tiradores que van a diario a comprobar sus brazos: por la mañana puede haber unos 12 ó 18 y por la tarde se suelen juntar hasta 30 o más, además de los muchos que se acercan a ver. Es donde se celebra el campeonato de la Virgen Blanca, que atrae a más de 100 personas en un recinto reducido.

Aunque transitada, la bolera de Los Fueros se ha quedado anticuada. La gran entrada de aire que tiene y su construcción en piedra la hacen de un sitio muy frío en invierno y bastante caluroso en verano.