La Catedral Nueva: El fracaso de un proyecto faraónico

2 diciembre, 2016

La ambición de Cadena y Eleta y Julián de Apráiz se topó con la falta de dinero

Autor E.Guinea. Hacia 1912. Catedral de Maria InmaculadaLa Catedral Nueva es hasta la fecha, sin lugar a dudas, el proyecto más ambicioso de todos los que se han realizado en Vitoria. El proyecto de nuevo templo para Vitoria arrancó oficialmente en 1907 con la presencia del Rey Alfonso XIII y no fue inaugurado hasta 1969. Durante más de 60 años los problemas constructivos se sucedieron por falta de dinero, proyectos retocados y otros problemas diversos que llegaron a hacer que los vitorianos tuvieran incluso vergüenza de su propia catedral.

Muy poco tiene que ver lo que hoy existe entre las calles Prado y Cadena y Eleta con el proyecto original. De hecho, la maqueta original se expone aún en el interior del templo y durante algunos años fue paseada en la procesión de los faroles.

Visitas guiadas 6, 7, 9 y 10 de diciembre 11:15, 12:30 y 17:30

Monseñor Cadena y Eleta, obispo de una diócesis que entonces aunaba a las tres provincias vascas, fue el impulsor de este proyecto de Julián de Apráiz, que se empezó a levantar en el antiguo convento de las Brígidas. Sin embargo, los cálculos presupuestarios fallaron desde el principio. Cuando apenas se llevaba construida una quinta parte el dinero ya se había agotado, lo que llevó a paralizar las obras. Para entonces apenas estaba concluida la cripta y habían comenzado a levantarse los muros.

Fue el hijo de Julián de Apráiz quien retomó las obras en 1946, cuando ya llevaban cerca de tres décadas paradas, acumulando suciedad. En apenas 20 años se concluyó la estructura principal de la Catedral, aunque se eliminaron los elementos decorativos exteriores que iban a hacer de María Inmaculada una auténtica catedral de estilo neogótico.

Pero las estrecheces en el presupuesto obligaron a suprimir los arbotantes exteriores y, sobre todo, a dejar a un lado las dos torres que iban a presidir la entrada principal para ubicar en su lugar una terraza. También el pórtico y la torre central tienen en la actualidad una imagen más modesta que la proyectada inicialmente. De hecho en el pórtico se aprecia claramente la existencia de numerosos huecos en los que deberían haberse ubicado varias esculturas.

Y aunque hasta 1973 no se dio oficialmente por finalizada la obra, fue en 1969 cuando el caudillo Francisco Franco entró bajo palio a la catedral en la ceremonia de inauguración. Ceremonia presidida por el cardenal Dell'Acqua y al que asistieron también Carmen Polo y prácticamente todos los miembros del gobierno franquista.

El primer acto multitudinario celebrado en el templo fue, sin embargo, el funeral por los asesinados el 3 de marzo de 1976. En un ambiente de importante tensión Vitoria se echó a la calle para arropar a los fallecidos en Zaramaga, y la Catedral se quedó pequeña.

Pese a que las ambiciones del obispado y el Alcalde de la época no se pudieron cumplir totalmente, María Inmaculada destaca por su impresionante crucero, el segundo más grande de España tras la catedral de Sevilla. Además, las 34 gárgolas siguen atrayendo el interés sobre todo de los más pequeños: son como pequeños monstruos que sobresalen de la terraza superior. La girola y el ábside también llaman la atención de aquellos que desconocen que lo que están viendo es tan sólo el resultado de un proyecto faraónico menguado.

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Catedral Nueva

Eso sí, la catedral es hoy la sede episcopal de una diócesis más modesta. Además, en la girola se encuentra el Museo Diocesano, que recoge varios de los tesoros de la diócesis alavesa.

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