Álava y Gipuzkoa vuelven a engañar a miles de conductores europeos en la operación Salida

Un año más las diputaciones de Gipuzkoa y Álava vuelven a aprovecharse de los miles de ciudadanos europeos que estos días cruzan ambos territorios. Ambas diputaciones son culpables de unas colas que, antes de la existencia de la AP1, simplemente no existían.

La AP-1, que está sufriendo retenciones de hasta 6 kilómetros en el peaje de Etxabarri-Ibiña, es para los carteles la única dirección válida para encaminarse desde la frontera francesa hasta la Meseta. En los carteles no aparece en ningún momento una segunda alternativa: la de Etxegárate. En este caso Etxegarate está resultando un trazado mucho más sencillo, sin necesidad de hacer colas cuando llegan a la Llanada Alavesa. Al final el tiempo ganado en la AP-1 se esfuma de un plumazo a apenas 5 kilómetros de Álava.

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Las retenciones se producen kilómetros antes del peaje de Etxabarri-Ibiña. Posteriormente el desplazamiento lento sigue en la N622 (la carretera Altube-Vitoria), donde se ha habilitado un carril especial. Un dispositivo especial que, sin embargo, no va a la raíz del problema: el acceso a la AP-1 en Donostia.

Desde que se abrió la AP-1, el empeño de Álava y Gipuzkoa ha sido el desviar el tráfico por esta carretera, pese a que Etxegarate es una carretera que, tras su reforma, puede soportar gran cantidad de tráfico. Tan sólo existen dos curvas peligrosas en el ascenso desde Gipuzkoa. Además, el trayecto entre Biriatou y Júndiz por la N1 o la AP1 tan sólo tiene una diferencia de 8 kilómetros.

Sin embargo puede más el afán por ingresar los 11,60€ para seguir amortizando una carretera que, de lo contrario, no sería rentable. Hay que recordar que la autopista AP1 es una carretera pública, gestionada por empresas propiedad de ambas diputaciones, y que sufrió importantes sobrecostes.

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Desvío de la N1 en Gipuzkoa

En el caso de Gipuzkoa hace ya años que el engaño se viene produciendo a la salida de San Sebastián. Un cartel indica la dirección a Vitoria-Gasteiz y a Burgos a través de la AP-1, mientras que el desvío de la N-1 por Etxegarate tan sólo señala dirección Lasarte. Quienes conocen el recorrido saben utilizar ese desvío, pero la mayoría acaba yendo por la AP-1, obligada por la señalización. Y en época de Operación Salida cruzan muchos nuevos conductores. Conductores a los que el GPS no les informa de los atascos.

La solución a medio plazo pasa por realizar un by-pass desde Etxabarri Ibiña hasta Armiñón. Sin embargo no parece que eso vaya a realizarse esta legislatura.