La Ertzaintza investiga una posible trama paquistaní que se aprovechaba de la RGI

12 febrero, 2015

Esta trama se encargaba de traer a Álava a menores y, una vez aqui, gestionar la concesión de ayudas

La Ertzaintza mantiene abierta la operación para desarticular una posible trama de ciudadanos paquistaníes que se beneficiaban de la RGI con falsificación de documentos. Esta trama, que fue desvelada el pasado lunes por El Correo, habría gestionado además la llegada de menores paquistaníes a Euskadi, igual que hacen las mafias del Estrecho. Una vez en Vitoria estos menores habrían sido derivados a las instituciones, que tienen obligación de atenderles por carecer de recursos.

De momento la Ertzaintza detuvo el pasado lunes a un perceptor de RGI, de nacionalidad paquistaní, por haber falsificado su identidad en varias ocasiones para cobrar varias RGI. La Ertzaintza detuvo a este ciudadano por fraude, pero puede ser tan sólo uno más de los implicados en esta trama. Según publica este jueves El Correo, este ciudadano cobraba hasta 6 RGI, mientras que su mujer cobraba otras 4.

La detención de este ciudadano se produjo el pasado lunes, cuando Lanbide convocó a varios perceptores de los que sospechaba que podrían estar cometiendo alguna irregularidad. Sin embargo, la mayoría de estas personas no se presentaron, por lo que Lanbide ha optado por suspenderles estas ayudas, hasta que se confirme si hay o no irregularidades.

La concesión de varias RGI a la misma persona se habría producido con la falsificación de documentos, según la información difundida por El Correo. Y es que esta trama habría creado además una red entre Paquistán y Euskadi para vivir gracias a los servicios sociales las instituciones vascas. Según esta misma información, los familiares de menores paquistaníes habrían pagado a esta trama para el viaje de los jóvenes a Álava y, una vez aquí, conseguir que fuesen atendidos por las instituciones.

Se trata, en realidad, de una estrategia muy similar a la que siguen las mafias del Estrecho. En este caso a los ciudadanos paquistaníes se les prometía el cobro de Ayudas Sociales o la atención por parte de las instituciones, una vez que los menores llegasen a Vitoria. Según la Diputación, la alarma llegó cuando se vio que casi la mitad de las personas que llegaban a los centros de menores eran de origen paquistaní, pese a que este país se encuentra en Asia.