La Prima no encaja en la familia

22 noviembre, 2011

Hasta en las mejores dinastías prende la rebeldía de alguno de sus miembros que, en un momento dado, decide seguir su camino de espaldas a la linea editorial predominante. Hasta el más devoto de los creyentes se aparta alguna vez del sendero para abrazar al deseo e, incluso con frecuencia, hasta el más solicitado de […]

La Prima de Riesgo se lanza al sprint

Hasta en las mejores dinastías prende la rebeldía de alguno de sus miembros que, en un momento dado, decide seguir su camino de espaldas a la linea editorial predominante. Hasta el más devoto de los creyentes se aparta alguna vez del sendero para abrazar al deseo e, incluso con frecuencia, hasta el más solicitado de los broker yerra en sus predicciones.

Sin embargo, es un concepto económico que hasta hace tan sólo un par de años desconocíamos por completo, el encargado de hacer continuos desplantes a países enteros y destrozar la eficacia de mediadas politico-económicas. Es la Prima, la más antipática de todas, la indomable, insaciable e inflexible en su oscilación al alza. La Prima que tampoco encaja en la nueva familia política que ha salido de las urnas.

De hecho, en un alarde de pavonería y sin apenas espacio a la celebración, la Prima de Riesgo se apresuró a hacer el primer feo a aquellos que, desde las filas del PP, se lanzaron a la piscina con sus predicciones y pronosticaron una relajación del indicador como consecuencia del cambio de gobierno. La Prima de Riesgo, que el viernes se relajó por la intervención en forma de compra masiva de deuda pública por parte del BCE, despertaba una semana más con ganas de crecerse y darse un paseo altivo por los mercados periféricos europeos. De esta forma, alcanzaba los 467 puntos básicos en otra jornada negra en los parqués del viejo continente. El Ibex retrocedía un 3'48% hasta los 8.021 puntos.

Ibex 35

Ibex 35. Pincha para aumentar.

Técnicamente el escenario sigue totalmente bajista y perdiendo las referencias de control. El índice cerró ayer unos puntos por debajo de la referencia que marcamos en los 8.055 puntos, donde podría frenarse momentáneamente. De momento, y a la espera de la apertura europea,  el índice nipón Nikkei, está frenando la sangría y cede tan sólo el 0'26%. Más abajo, los soportes siguen siendo 7.650 primero y 7.500 después. Por arriba los 8.200 actuarían como resistencia.

EE.UU se harta de Europa:

Las cosas van cambiando a uno y otro lado del Atlántico y, mientras en Europa aún quedan muchos frentes abiertos por la crisis, especialmente en el sector financiero, en EE.UU estos problemas van remitiendo, ya que empezaron a recapitalizarse hace tres años. Además, si algo tienen las crisis es que acentúan la teoría de la selección natural en las empesas, por lo que sólo sobreviven las más fuertes, las mejor gestionadas y las que generan valor mediante ventajas competitivas.

En este sentido hay muchas empresas que son hoy más eficientes y más competitivas que en 2008, año en que estalló la crisis financiera en EE.UU, y que arrastradas por la negatividad cotizan actualmente en precios atractivos. Por ello, algunos expertos empiezan a mirar hacia este mercado ya que, en Europa, las cotizaciones siguen montadas en un continuo tiovivo arrastrado por los acuerdos políticos, lo que hace que ninguna estrategia esté asegurada.

Curiosamente, y al contrario de lo que suele ser habitual, los índices bursátiles americanos se están moviendo en los últimos meses en función de los pasos que marca Europa. Hacen seguidismo a las bolsas de nuestro continente. La fortísima incertidumbre europea y el pánico a una nueva recesión están lastrando a los parqués americanos que ven cómo las mejoras en los datos de paro (9'1%), y los positivos resultados empresariales que están viendo la luz, no sirven para coger velocidad y despegar.