El color de la incertidumbre

21 octubre, 2011

La semana pasada plasmamos sobre estas líneas las dudas que nos creaba la ruptura de los 8.800 puntos y, poníamos en entredicho la validez técnica del movimiento, debido al bajo volumen de negociación y a las dudas del mercado. 8 sesiones después, los 8.800 puntos, que pasaron de resistencia a soporte, han cedido, confirmando que la […]

La semana pasada plasmamos sobre estas líneas las dudas que nos creaba la ruptura de los 8.800 puntos y, poníamos en entredicho la validez técnica del movimiento, debido al bajo volumen de negociación y a las dudas del mercado.

8 sesiones después, los 8.800 puntos, que pasaron de resistencia a soporte, han cedido, confirmando que la ruptura no fue de fiar.

El cierre de hoy en los 8.608'2 puntos, (-2'73%), es un claro síntoma de debilidad y, viene a certificar, que la incertidumbre sigue marcando el día a día de los índices.

No obstante, las consecuencias tan directas que tienen las declarciones y reuniones de los líderes políticos sobre los mercados en las últimas semanas, hacen que las predicciones sobre la base de los gráficos sean todavía más complicadas y aventuradas. Por ello, de la misma manera que hoy ha sido Merkel la que ha fomentado los números rojos, dejando abierta la posibilidad a un nuevo aplazamiento de la reunión de este fin de semana y, en cualquier caso, mostrando las dificultades que están encontrando para llegar a acuerdos de entidad que estabilicen las primas de riesgo, mañana, una nueva declaración puede maquillar el deterioro gráfico de hoy.

El cierre en positivo del Dow Jones, (+0'32%), puede ayudar a una apertura en verde para mañana.

Técnicamente el Ibex tiene ahora mismo como zona de soporte los 8.400 puntos. Hacia arriba los 8.800 pasan de nuevo a ser resistencia que, de ser superada, nos llevaría a los 9.087, máximo marcado en la súbida de estos días anteriores y nivel desde el cual han vuelto a imponerse las ventas.

El volumen, tal y como muestra el gráfico, sigue sin ser significativo lo que, por un lado, no ayuda a definir los movimientos y, por otro lado, da una idea de la dificultad de encontrar nuevos inversores.