La controvertida construcción de la Casa de La Cultura de La Florida

10 abril, 2020

La Casa de La Cultura fue un edificio icónico en la Vitoria de los 70, que sustituyó a la antigua biblioteca ubicada en el actual Parlamento Vasco

Los amplios ventanales y el hormigón visto de la fachada de la Casa de la Cultura de la Florida esconden amplias y luminosas salas, que aún guardan ciertos elementos que delatan su diseño original de los arquitectos Antonio Fernández Alba y José Erbina. Este edificio multiusos, donde uno puede estudiar, consultar libros o acudir a charlas y exposiciones, ha logrado integrarse como un elemento más del parque. Sin embargo su historia fue un tanto accidentada hasta llegar a nuestros días.

Aspecto de la biblioteca de la Casa de la Cultura de La Florida en 1976. ATHA.

Aspecto de la biblioteca de la Casa de la Cultura de La Florida en 1976. ATHA.

Desde mediados de la década de los sesenta, el Ayuntamiento tenía la idea de dotar a la ciudad de un edificio cultural que fuera referencia. Finalmente, el Ministerio de Educación y Ciencia fue el encargado de poner en marcha dicho proyecto en colaboración con el consistorio.

Interior de la biblioteca en 1976. ATHA.

Interior de la biblioteca en 1976. ATHA.

El 21 de febrero de 1968 el Ayuntamiento acordó ceder los terrenos para la construcción de la nueva Casa de la Cultura. Sin embargo, la parcela de titularidad municipal era pequeña y el consistorio tuvo que hacerse con el espacio que ocupaban los talleres de artes gráficas de la fábrica Larramendi de la calle Florida. 654 metros cuadrados que tuvo que pagar a 5.990 pesetas el metro.

Interior de la biblioteca en 1976. ATHA.

Interior de la biblioteca en 1976. ATHA.

Desde el inicio de las obras, su ubicación suscitó una importante controversia entre la ciudadanía. Sobre todo por la tala de árboles que conllevaba la construcción del edificio en dicha ubicación. Ante las críticas, el Ayuntamiento tuvo que garantizar que no se realizarían nuevas talas en La Florida, más allá de las estrictamente necesarias.

En 1974, con el edificio prácticamente finalizado, la puesta en funcionamiento de la nueva Casa de la Cultura provocó el debate sobre el futuro de algunos edificios próximos.

Entrada de la antigua biblioteca pública en el edificio del actual Parlamento Vasco. ATHA.

Entrada de la antigua biblioteca pública en el edificio del actual Parlamento Vasco. ATHA.

Por un lado, se planteó el derribo de la actual Academia Municipal de Folklore de la calle San Antonio para facilitar el acceso de servicios a la nueva casa de la Cultura. Por otro lado, el otro edificio que también estuvo en riesgo de no sobrevivir a la piqueta fue el antiguo instituto de enseñanza secundaria y biblioteca pública, actual Parlamento Vasco.

El traslado de los fondos de la vieja biblioteca a la nueva iba a dejar al edificio vacío, ya que hacía varios años que había dejado de ser también instituto. Algunos medios locales pedían su derribo para ampliar el parque de la Florida que en su opinión “había sido rodeado de edificios”. Para otros, el antiguo instituto debía de ser rehabilitado y convertirse en la sede de la delegación provincial del Ministerio de Educación.

Crónica en Norte Exprés del día de la inauguración de la Casa de la Cultura. Hemeroteca Liburuklik. Norte Expres de 1/09/1976

Crónica en Norte Exprés del día de la inauguración de la Casa de la Cultura. Hemeroteca Liburuklik. Norte Expres de 1/09/1976

Al finalizar 1974 el edificio ya estaba totalmente construido y listo para ponerse en funcionamiento. Sin embargo, algunos retoques finales, problemas de plantilla, la realización del mobiliario específico para el edificio y el traslado de los libros fueron algunos de los argumentos esgrimidos para atrasar su apertura hasta finales de 1976.

Aspecto interior de la sala de estudio en 1976. ATHA

Aspecto interior de la sala de estudio en 1976. ATHA

En septiembre de 1976 se abrió por fin al público. Apertura que incluso fue recogida en diarios de tirada nacional como El País, en una crónica de Santiago Amón varias semanas después. Sin embargo, su apertura tampoco estuvo exenta de nuevos problemas. En este caso derivados del proceso autonómico en el que Gobierno Vasco y Diputación debatían sobre la gestión de este centro una vez transferido por parte del Estado.

Con el paso de los años, la Casa de la Cultura ha logrado un espacio en el ámbito de la educación y del ocio de muchos vitorianos.