Euskadi vota ya en las elecciones más ajustadas del siglo XXI

21 abril, 2024

El principal foco de atención en las elecciones vascas de este domingo está en si EH Bildu consigue el 'sorpasso'


Euskadi vive las elecciones más igualadas
desde la ruptura del PNV en los años 80. Este domingo Bizkaia, Álava y Gipuzkoa elegirán el nuevo Parlamento Vasco. 25 parlamentarios por cada circunscripción y una nueva representación política. La entente PNV-PSE parece que sumará más que el resto, pero la encuestas dan la victoria a EH Bildu por encima del PNV. Si esa victoria se confirma o las encuestas yerran, lo sabremos el domingo a partir de las 21:00.

Por ahora los colegios electorales ya han abierto, y las 428 mesas electorales dispuestas en Álava se han constituido con normalidad desde primera hora.

En Álava votamos 261.623 personas mayores de 18 años. Y en Vitoria-Gasteiz habrá 36 colegios electorales y 309 mesas para votar.

La gran incógnita

PNV o EH Bildu. Pello Otxandiano o Imanol Pradales. ¿Quién ganará? Es el principal morbo de las elecciones vascas, las más ajustadas, si hacemos caso a las encuestas, de las últimas 4 décadas. Este domingo 21 de abril puede suponer el fin (o quizá el inicio del fin) de un ciclo. Los casi 40 años de victorias jeltzales.

Tan solo el PSE, con el apoyo del PP, le arrebató el poder entre 2009 y 2012. Patxi López ha sido el único lehendakari no nacionalista. Un listado que se completa con Carlos Garaikoetxea, el recientemente fallecido José Antonio Ardanza, Juan José Ibarretxe y el actual Íñigo Urkullu.

¿Qué votó Álava en elecciones anteriores?

Más de 1.795.000 personas están llamadas a las urnas en el País Vasco. De ellas, 261.623 son alavesas. Y su voto puede ser determinante a la hora proclamar un vencedor. Porque los 75 escaños del Parlamento Vasco se reparten de forma equitativa entre las tres provincias.

De esa forma, una papeleta alavesa vale casi como 4 de Bizkaia, y el doble que las de Gipuzkoa. Los partidos lo saben y en estos comicios han puesto toda la carne en el asador, incrementando su presencia en Álava e intentando atraer y movilizar al electorado. Con inicios, y casi cierres de campaña en Vitoria-Gasteiz, y la visita de varios líderes nacionales.

Un último empujón por conseguir que el mapa alavés sea del color más idóneo para cada partido. En 2020, este fue, en su mayoría, el verde oscuro peneuvista. Entonces, EH Bildu ganó en:

  • Kuartango.
  • Urkabustaiz.
  • Zigoitia.
  • Legutio.
  • Barrundia.
  • Aramaio.
  • San Millán.
  • Asparrena.
  • Zalduondo.
  • Agurain.

Mientras que Navaridas fue para el PP+Cs. En los 40 restantes venció el PNV. Algo muy parecido ocurrió en 2016.

La importancia de Osakidetza para Álava

Pero en esta ocasión habrá que ver si el malestar existente en Álava respecto de la gestión que el PNV ha realizado con Osakidetza, sobre todo en la última legislatura, le pasa factura. También jugará un papel importante la abstención.

El propio Ortuzar ha ligado el éxito de su partido a que la participación llegue, o supere, el 65%. En 2020, con las elecciones en pleno julio de pandemia, la abstención rozó casi el 50%. Ahora no llegará a tanto pero, si hacemos caso a la desafección política en las calles, puede ser también importante.

Además, en Álava coincide con un día de lo más deportivo. A la Subida a Estíbaliz se suman los partidos de Alavés y Baskonia, ambos en casa y a la misma hora.

¿Qué dicen las encuestas?

Una agenda muy repleta que, sumada a la bolsa de indecisos, bien podría influir en el resultado final. La victoria, a tenor de las últimas encuestas, sería para EH Bildu, con unos 28 escaños y desbancando al PNV, que con 26-27 diputados, perdería varios por el camino respecto de sus 31 actuales.

La clave de la gobernabilidad estaría en lo que consiga el PSE, el tercero en discordia. Aunque muy alejado de los anteriores, aspira a mantener sus 10 escaños actuales. Y a incrementarlos. Lo cual sería muy necesario si el PNV queda en segundo lugar, y juntos quieren refrendar su actual equipo de gobierno.

De lo contrario, podría formarse un ejecutivo en minoría que dificultaría la gobernabilidad de los próximos 4 años. A no ser que en dicha ecuación entrara el PP, que podría sumar un escaño (y lograr 7). Sin embargo, su candidato a lehendakari, Javier de Andrés, ya ha advertido de que su partido no hará lo mismo que en las elecciones municipales y forales, de dar los votos "gratis et amore".

Por la cola, el interés se centra en saber qué ocurrirá con Elkarrekin-Podemos y Sumar. Juntas, ambas formaciones sumaban 6 escaños. Por separado, parece ser que podría ser Sumar la que saliera vencedora y obtuviera, al menos, representación en el Parlamento Vasco.

La duda también está en Vox ya que los sondeos no se ponen de acuerdo sobre si Amaia Martínez mantendrá su escaño en el hemiciclo autonómico.