La lotería de ir en bus en silla de ruedas: "La gente tiene que ir a su destino, pero parece que yo no"

7 mayo, 2024

Aaron denuncia un nuevo incidente al coger el bus por no funcionar la rampa de acceso

"Yo en silla de ruedas no valgo nada. Parece que la gente tiene que ir a su destino, pero yo no". Aaron es un joven de 26 años que se mueve en silla de ruedas. Una discapacidad que le obliga a superar cada día distintos obstáculos para moverse por Vitoria-Gasteiz. Y uno de estos obstáculos es el transporte público.

Para alguien en silla de ruedas subir al autobús es una lotería: los fallos de las rampas son frecuentes, lo que a menudo les deja en tierra. Aaron ha vivido esto en numerosas ocasiones, y este lunes volvió a pasar. La rabia de verse de nuevo en tierra le llevó a grabar la conversación con el chófer.

El conductor del vehículo le explicó este lunes que la rampa no funcionaba, y le reconoció: "Este bus no debería estar en funcionamiento, tiene varias averías". El conductor se incorporó en el turno de tarde, y por ello no detectó anteriormente el fallo. Se trata de uno de los buses más antiguos de Tuvisa, que operaba en este caso en la línea 5.

El conductor quiso seguir su camino, dejando a Aarón en tierra: "Yo a toda esta gente la tengo que mover, les tengo que llevar. Yo puedo circular, pero a ti no te puedo llevar porque no funciona la rampa", explicaba el conductor, emplazando al afectado que esperase 10 minutos al siguiente bus.

Cuando un problema se repite a menudo, el hartazgo acaba llegando. Por eso Aarón llegó a plantarse delante del bus para evitar que éste se moviera de la parada. Tras cinco minutos de discusión, dejó al autobús partir ante la petición de otros usuarios.

"Este fallo ha pasado muchísimas veces, y saben de sobra que hay rampas que no funcionan", denuncia Aaron. Y pronostica: "Este martes seguro que retiran este autobús de mi línea, pero a los pocos días volverá". Aarón pide a otras personas que sufran el mismo problema que lo denuncien en el 010 y en Tuvisa. Y exige a Tuvisa que no salgan de cocheras los buses que tienen estas deficiencias.

El comité de empresa ha denunciado en los últimos años el mal estado de la flota de autobuses, y fue una de las razones de su última huelga. La plantilla denunció la falta de personal suficiente para revisar los buses y acometer las llamadas revisiones nocturnas. Algunas de estas revisiones, sin embargo, requieren de actuaciones más en profundidad.