Larrialdiak sustituye a Emerbask en el transporte de ambulancias de Álava

La Unión Temporal de Empresas Larrialdiak, formada por Larrialdiak y Ambulancias Maiz, controlará a partir de ahora la totalidad del transporte sanitario urgente en Álava y Bizkaia. Tras dos concursos cancelados, uno en noviembre de 2015 y otro en junio de 2016, el Gobierno vasco por fin adjudicó ayer la prestación de este servicio en Euskadi. Y lo hizo a favor de esta empresa en ambas provincias vascas.

De esta manera, la UTE Larrialdiak sustituirá a la UTE Emerbask, que no ha logrado ningún contrato en este campo. Y pasará de gestionar una sola ambulancia asistencial en Vitoria a operar con las 14 que tienen soporte vital en toda Álava. La cantidad de vehículos médicos en este ámbito, por tanto, no varía. Al igual que la ubicación de las treces bases de la provincia, de las que se hará cargo. Éstas se sitúan en Llodio, Amurrio, Murguía, Legutiano, Vitoria (dos en Mendoza y una en Gamarra), Campezo, Salvatierra, Espejo, Zambrana, Laguardia y Labastida (sólo en verano).

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Asimismo, la UTE Larrialdiak-Eulen se encarga del transporte sanitario no urgente en Álava desde octubre de 2014, tras muchos años en los que la firma Larrialdiak lo hizo en solitario. Para realizar traslados concertados cuenta con "más de treinta ambulancias" sin soporte vital. Desde UTEs distintas, Larrialdiak tendrá por tanto a partir de ahora una gran influencia en todo el transporte sanitario de la provincia, sea urgente o no.

El contrato con la UTE Larrialdiak para el transporte sanitario urgente recoge "una duración mínima de dos años, prorrogables en otros tantos", explica Jagoba Udaeta. Este técnico en transporte sanitario con 24 años de experiencia en el sector también desempeña la labor de delegado sindical de CC.OO. en el comité de empresa.

En cuanto a las deficiencias en los vehículos y la falta de material que denuncian los trabajadores de ambulancias asistenciales, "ya veremos si la UTE Larrialdiak soluciona estos problemas", apunta con cautela Udaeta. La plantilla de la UTE Emerbask todavía no ha desconvocado la huelga general que mantiene desde el 2 de febrero de 2014. "Ahora, cualquier actuación sería prematura. Vamos a esperar cómo se desarrolla este nuevo mapa sanitario en Álava".

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Udaeta reveló a Gasteiz Hoy a principios de septiembre que el colectivo al que pertenece afronta "serias" dificultades para ofrecer una asistencia de calidad. "Lavamos los colchones de vacío de un sólo uso en los fregadero de las bases, donde también limpiamos los platos de la comida". Y, "con frecuencia, se funden las luces que tenemos en el interior de la ambulancia para atender a los pacientes”.

Por otra parte, la UTE Larrialdiak "se ha comprometido" a cumplir el acuerdo que el Gobierno vasco alcanzó con los trabajadores de cara al próximo concurso para que la empresa adjudicataria se hiciera cargo de desinfectar la indumentaria laboral. "Llevamos la ropa del trabajo a casa, con los riesgos biológicos que eso conlleva, para limpiar los restos de sangre y vómitos en la lavadora donde metemos el resto de nuestras prendas”, explicó Udaeta en su día.

• Subrogación

La plantilla de la firma saliente en Álava "será, probablemente, subrogada en su totalidad por la UTE Larrialdiak, según ha prometido la firma". Por lo que, en un principio, 110 trabajadores, entre los que están incluidos más de 20 eventuales, mantendrán sus contratos anteriores a la entrada en la nueva empresa adjudicataria. Sin embargo, al parecer no todos disfrutarían de las mismas condiciones laborales.

El sindicato USO Euskadi firmó el 7 de septiembre con la patronal de la UTE Emerbask, que refrendó el documento en representación de SAMU ARABA, un pacto de empresa de eficacia limitada y libre adhesión. El acuerdo afectaba, con matices, a “51 trabajadores indefinidos y más de veinte contratos temporales”, lo que suponía la mayor parte de la plantilla de la empresa en Álava.

Quedaron excluidos de este pacto unos 30 empleados subrogados, que ya gozaban de una situación laboral más satisfactoria que la de sus compañeros. Finalmente, de los alrededor de 70 trabajadores que podían suscribir este acuerdo, el 90% lo hicieron. "El problema está ahora con el 10% restante que decidió no firmarlo. Habrá que negociar con la UTE Larrialdiak, a ver qué ocurre con ellos", adelanta Udaeta.

En cuanto a la búsqueda de un convenio autonómico que sustituya a los provinciales, "la mesa de trabajo constituida a finales de 2015 mantiene desde su creación los niveles de representación iniciales". Y "sigue celebrando reuniones" para alcanzar este "objetivo superior" que iguale las condiciones laborales de los trabajadores del transporte sanitario urgente en todo el País Vasco.