Vuelven los árboles de Navidad de Fueros: una tradición condenada a desaparecer

10 diciembre, 2019

Cada vez hay menos árboles a la venta en los frontones

La Navidad vuelve a llenar la Plaza de los Fueros con el tradicional mercado de árboles. La venta de estos abetos sigue su tendencia decreciente y las previsiones no son nada buenas. Esta tradición podría desaparecer en dos o tres años por el triunfo de los pinos artificiales. Desde el año pasado han pasado además casi a la clandestinidad, con la colocación del mercado de Navidad justo en Independencia.

arboles navidad fueros

Juan y su hijo son los únicos vendedores de árboles de Navidad que quedan en Vitoria-Gasteiz. Se dedican a ello desde 1988. Ahora que Juan está jubilado es su hijo el que se encarga de mantener la tradición. "Hace años aquí había 14 puestos y ahora todos se han jubilado. Cuando nosotros nos vayamos esto habrá muerto", comenta Juan.

Hace años esta familia llegaba a vender más de 10.000 pinos cada Navidad. Estos datos nada tienen que ver con la realidad actual. En 2017 vendieron 220 y en 2018 llevaron 170. Juan explicaba el pasado año a Gasteiz Hoy que tenían dos fincas plantadas con unos 500 árboles: cuando se terminen dejarán de vender.

En el frontón de Fueros se pueden encontrar cuatro tipos de árboles: abeto, nordmanniana (de Normandía), pino canadiense y pinsapo.

Antes el abeto era el producto estrella, pero ya muy poca gente lo compra. El más vendido ahora es el nordmanniana que, además, es el que menos tiempo tarda en cultivarse: 4 años. Para el resto hay que esperar de 8 a 10 años.

Juan planta las semillas y las pone todas en fila. Cuando crecen y ya son grandes se trasladan a la plantación, donde con los años se recogen. Estos pinos no requieren ningún cuidado especial en casa y aguantan sin problemas hasta pasadas las navidades.

  • Espacio e iluminación insuficiente

Hace ya años que la familia planteó la poca iluminación que había en la plaza. En esta época del año anochece muy temprano y su 'bosque' queda totalmente a oscuras.

Desde el pasado año se añade un nuevo problema: los puestos que ocupan toda la parte alta de la plaza. Estas casetas invisibilizan totalmente el espacio de los abetos y las personas que pasean por la plaza no los pueden ver.

Nos encajonan y nos quitan visibilidad, lamentan los vendedores

A la izquierda los puestos y al fondo las carpas de Ardoaraba que cederán el espacio a los árboles

A la izquierda los puestos, de espaldas a la Plaza de los Fueros. Al fondo las carpas de Ardoaraba que cederán el espacio a los árboles

"Primero fue la luz y a día de hoy seguimos sin focos aquí. Ahora el espacio y la visibilidad que nos quitan. Nos encajonan", comentaba Juan el pasado año. La esperanza de esta familia es que la gente que de verdad quiere ir a comprarles sabe que están ahí y van todos los años.