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21 de abril
La plaza de la Constitución ya tiene el graderío y el foso tapados
El icónico espacio tendrá ahora una zona de juegos
Las obras de la plaza de la Constitución siguen su curso. El espacio ya ha perdido su característico foso junto con el graderío, que ha sido rellenado para dejar toda la plaza a la misma altura. El único resto que queda del nivel inferior es una pequeña abertura en la parte trasera de la fuente para que el agua no rebose, en forma de pequeña cascada. En lugar del estanque de abajo, el agua caerá por una rejilla. El plazo de las obras es de cinco meses de duración desde que fueron adjudicadas.
Estado actual de la plaza
La obra tiene un coste de 344.654,71 euros. Donde antes estaban el foso y el graderío se construirá una zona de juegos infantiles para niños y niñas de 2 a 6 años. Esta área, con pavimento de caucho, contará con otros elementos que favorezcan la integración de personas que tienen discapacidades físicas y/o psíquicas. La plaza estará adornada con 16 árboles frutales, y también facilitará el tránsito de peatones con la eliminación de varios parterres.
Precisamente, uno de los motivos para remodelar esta localización era la complicación que generaba caminar por ella, además de diversos problemas de limpieza. Para atravesarla era necesario bajar por los amplios escalones o en su defecto, rodearla.
El Ayuntamiento también colocará tres columnas de 9 metros con cuatro proyectores LED en varias orientaciones, además de reforzar la zona con nuevos bancos, papeleras y aparcabicis. Esta zona suele concentrar una gran cantidad de bicicletas, debido a los colegios cercanos y a los estudiantes que acuden al Centro Cívico El Pilar.
El foso se encuentra cubierto por la tierra, que está siendo trabajada por los obreros
Otra de las mejoras para los ciclistas será la creación de un carril bici en la calle Honduras. Dicho carril será ubicado entre el tranvía y los carriles sentido Avenida Gasteiz. Habrá que eliminar en algunas zonas un carril y en otras zona de aparcamientos, además de abolir la posibilidad de giro hacia la plaza de la Constitución para los coches que llegan desde Vitoria-Gasteiz.
La fuente escultura ubicada en el centro de la fuente simboliza las manos entrelazadas como espíritu de la Constitución de 1978. La obra fue instalada en 1983 y realizada por el onubense Pepe Noja. Sin embargo no fue inaugurada hasta casi dos décadas después.
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