Cuatro perros resultan envenenados al ingerir un plaguicida prohibido en la UE
Los dueños de perros en Vitoria se sobresaltan de forma periódica con Whatsap y mensajes en Facebook que alertan de envenenamientos en diversas zonas de la ciudad. Estos mensajes se repiten de forma periódica, creando una evidente alarma entre los vitorianos. El problema es que generalmente estos mensajes tienen su origen en temores infundados o incluso […]
Los dueños de perros en Vitoria se sobresaltan de forma periódica con Whatsap y mensajes en Facebook que alertan de envenenamientos en diversas zonas de la ciudad. Estos mensajes se repiten de forma periódica, creando una evidente alarma entre los vitorianos. El problema es que generalmente estos mensajes tienen su origen en temores infundados o incluso en simples bulos. Lo malo es que, en ocasiones, estos datos son reales.
El Ayuntamiento ha confirmado cuatro envenenamientos de perros en Portal de Betoño por consumo de aldicarb, un plaguicida prohibido en la UE en 2003 y que se utilizaba en las huertas para matar principalmente babosas, arañas u otros insectos. Aunque está prohibida su comercialización, su venta se realizó hasta 2007 y aún puede haber particulares que tengan dicho producto. Un veneno que es muy efectivo, y por ello afecta también a otras especies animales, como aves, zorros o perros. En este caso han sido cuatro los perros envenenados, uno de los cuales ha fallecido.
El consistorio tuvo conocimiento de estos casos por un centro veterinario de la zona, quien dio la voz de alarma al detectar varias intoxicaciones con síntomas similares en el entorno de Portal de Betoño. Los análisis finalmente han dado positivo, lo que permite encontrar una solución y un tratamiento ante los envenenamientos registrados y ante posibles situaciones futuras.
El consumo de este producto tiene tratamiento, si se actúa con rapidez. Por ello el Colegio de Veterinarios de Álava ha remitido ya la información a sus asociados, para poder actuar en caso de consumo de aldicarb. Este producto no es, sin embargo, algo nuevo para los perros. Hace un lustro ocho perros fallecieron por la ingesta de este compuesto.
Veterinarios y Policía Local recuerdan que, si algún perro resulta envenenado o intoxicado tras comer algo en la calle, debe acudir a un veterinario y posteriormente ponerlo en conocimiento de la Policía, para poder investigar y analizar el posible origen del veneno.
El Ayuntamiento analiza anualmente decenas de muestras que podrían ser consideradas venenosas. La mayoría de ellas suelen ser falsas alarmas y no contienen productos tóxicos para los perros. Este positivo es, en todo caso, algo puntual.
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