El Gobierno Vasco prescinde de los trabajadores de Mediación de Álava, premiados por su labor

20 marzo, 2018

Los trabajadores denuncian que el nuevo concurso no recoge la subrogación, algo a lo que obliga el Estatuto de los Trabajadores y el Convenio Sectorial

Este lunes los trabajadores del Servicio de Mediación Penal de Álava comparecieron ante la Comisión de Trabajo del Parlamento Vasco para denunciar una vez más la falta de subrogación y la situación en que se ha realizado el nuevo contrato.

El Gobierno Vasco creó en 2007 un servicio de Mediación Penal en el Palacio de Justicia de Vitoria-Gasteiz. Fue, junto a Barakaldo, un servicio pionero que se fue ampliando a todo Euskadi y en 2011 incluyó la mediación familiar. IRSE Araba gestiona desde su inicio este servicio mediante convenio, de la mano de dos mediadores y un administrativo.

El trabajo de los mediadores alaveses, que básicamente consiste en alcanzar un acuerdo prejudicial que posteriormente será ratificado por el juez, ha recibido todo tipo de reconocimientos y los datos reflejan que son el servicio más eficiente de todo Euskadi. Han ofrecido además formaciones en Justicia Restaurativa, dado que este servicio es pionero en el Estado.

Sin embargo el departamento que dirige María Jesús San José ha decidido prescindir de estos tres trabajadores. Para ello ha rebautizado el Servicio de Mediación como de Justicia Restaurativa, lo ha sacado a concurso y en el pliego establece claramente que "no procede" la subrogación de los actuales trabajadores.

El concurso, que salvo impugnación se lo llevará IRSE Euskadi (empresa ajena totalmente a IRSE Araba), ha estado rodeado de polémica, por cuanto que las condiciones para presentarse reducían a muy pocos los aspirantes válidos. De hecho, la propia IRSE Araba no pudo presentarse por culpa de 5.000€: el concurso exige "haber realizado en el año de mayor ejecución trabajos similares al objeto del presente contrato por importe igual o superior a 500.000€, entendiendo por tales servicios de orientación u asesoramiento en reparación de víctimas o la ejecución de la justicia restaurativa". Sin embargo IRSE Araba se quedaba en los 495.380€.

Gobierno Vasco no recoge la subrogación y la empresa mejor seleccionada no cuenta con los trabajadores actuales

Los tres trabajadores lamentan que desde IRSE Euskadi (entidad gestionada desde Bizkaia y que no tiene nada que ver con IRSE Álava) ni siquiera han contado con ellos inicialmente en el proceso de selección de candidatos. Un proceso que ya ha comenzado y que deja en duda quién asumirá ahora este servicio en Álava, al prescindir de quienes han venido haciéndolo.

El servicio de Mediación Judicial de Álava fue reconocido el año pasado a nivel nacional por su trabajo. Los mediadores han trabajado además como formadores de un servicio prácticamente desconocido. El servicio se ha coordinado los últimos años desde Vitoria para todo Euskadi. Los trabajadores de IRSE Araba han obtenido los mejores resultados en cuanto soluciones y gestión de casos.

  • Sin subrogación

Los trabajadores insisten en que el nuevo servicio a concurso tendrá exactamente el mismo fin que el actual

Tanto el Estatuto de los Trabajadores como el Convenio de Intervención Social recogen la obligatoriedad de la subrogación. Sin embargo el Departamento de Justicia insiste en que el Servicio de Justicia Restaurativa es algo completamente diferente, algo que los hechos y las declaraciones de la propia administración desmienten. Para empezar las necesidades de personal serán exactamente las mismas que las actuales, con un incremento notable del presupuesto.

La Justicia Restaurativa está formada por la mediación, la conferencia y los círculos, y aquí está lo que el Departamento de Justicia ve como diferente. Cada uno de estos servicios tienen una aplicación diferente. En la mediación participan víctima y agresor (en casos penales) o las dos partes enfrentadas (en conflictos familiares). En el caso de las conferencias hay terceras personas que participan en este proyecto, mientras que los círculos afectan a un espectro más amplio.

El Servicio de Mediación Judicial de Álava realiza básicamente mediaciones pero, cuando es necesario, también ha realizado numerosas conferencias. Los círculos no han estado presentes en su labor hasta ahora, pero aseguran que es porque no se ha dado el caso. Los actuales trabajadores del servicio defienden que, en realidad, lo que está implantando el Gobierno Vasco, es el mismo servicio que el ya existente, y por eso la subrogación debería ser obligatoria.

Por ahora no existe una comunicación oficial. IRSE Araba está actualmente en una prórroga del convenio, pero los tres trabajadores temen que cualquier día su trabajo termine. Por ahora no han tenido absolutamente ninguna notificación oficial del Gobierno Vasco. Cuando les llegue dicha notificación reclamarán sus derechos judicialmente.