El circuito de Mendiola se convierte en una escombrera

20 febrero, 2017

Una petición lanzada a través de Change.org hace cinco días reclama al Ayuntamiento un circuito permanente de automovilismo en Vitoria

circuito Mendiola escombrosEl circuito de autocross de Mendiola, propiedad del Ayuntamiento de Vitoria, ya no sólo se encuentra en estado de abandono, sino que además se ha convertido en una escombrera ilegal. A lo largo de su trazado se observan ahora varios montones de lo que, al parecer, son restos de materiales de construcción procedentes de alguna obra.

El recinto de carreras se cerró en enero de 2012, tras finalizar el contrato de cesión de 20 años de vigencia que habían suscrito las federaciones alavesas de automovilismo y motociclismo con el Consistorio. Desde entonces, no existe en el País Vasco ningún espacio donde practicar el autocross.

Por eso, una petición lanzada hace cinco días a través de Change.org reclama al Ayuntamiento un circuito de automovilismo permanente en Vitoria. De momento, la iniciativa ha conseguido el apoyo de más de 1.500 firmas.

Y explica que "desde el Ayuntamiento de Vitoria se quiso ceder un terreno, pero se tuvo que rechazar por su cercanía a edificios de viviendas. El ruido generado por los coches podría molestar a los vecinos, con el consiguiente conflicto que generaría".

El circuito de Mendiola se cerró en enero de 2012 y, desde entonces, permanece en estado de abandono

vertedero-circuito-autocross-mendiolaTambién recoge que "el campeonato vasco de autocross desapareció por falta de circuito". Los aficionados a este deporte deben desplazarse al recinto de carreras de Miranda para poder practicarlo. En cuanto a las motos, Nanclares creó hace unos años un circuito junto a la antigua cárcel.

El circuito de Mendiola surgió hace dos décadas sobre una antigua cantera, que en su día fue utilizada también como vertedero. No se descontaminó la zona, pero el circuito se construyó justo encima y los residuos quedaron tapados. Fueron las federaciones, acompañadas por una sociedad de empresarios, quienes adecentaron el solar y lo prepararon para acoger competiciones de motos y coches.

Cuando se cerró el recinto, volvió a manos del Ayuntamiento, que intentó remodelar el lugar para hacerlo de tierra y asfalto. Tras investigar la zona, se dio cuenta de que bajo el circuito existe un vertedero y, por tanto, había que descontaminar el terreno. Esta actuación suponía un incremento notable en la cantidad presupuestada y hacía inviable económicamente la rehabilitación del circuito, que quedó abandonado.