Un estreno demasiado costoso para el Deportivo Alavés

19 agosto, 2018

El Barcelona goleó a un Deportivo Alavés que resistió hasta que le duró el físico (3-0)

El Deportivo Alavés cayó por 3-0 en el primer partido de liga. Y la principal razón fue Leo Messi. Los albiazules defendieron bien posicionados y con un Pacheco sobresaliente, pero no evitaron la enésima genialidad del argentino. Tras perdonar varias ocasiones coló el balón por debajo de la barrera en una falta y frustró el plan de Abelardo, que pasaba por aguantar lo posible y buscar la sorpresa al contragolpe. Ya en la recta final del encuentro y con los visitantes agotados Coutinho hizo el segundo y Messi redondeó la goleada en el descuento.

Foto: LaLiga

El buen planteamiento defensivo de Abelardo no fue suficiente para resistir al actual campeón de liga, que aún así no tuvo las cosas nada fáciles. Los tres goles fueron castigo excesivo para los de Vitoria-Gasteiz. Para colmo, el desgaste físico acabó haciendo mella en los abiazules. Rubén Sobrino sufrió una lesión muscular y tuvo que abandonar el partido por lesión. Manu García acabó el partido pero también jugó prácticamente lesionado los últimos minutos.

  • Un asedio constante

El primer once de Abelardo tuvo sorpresas. Salió con sus tres mediocentros disponibles: Torres, Wakaso y Manu García. El único fichaje que se ganó la titularidad fue Jony Rodríguez, y optó por Rubén Sobrino en vez de Bastón en punta.

Ni tres minutos se habían cumplido cuando Leo Messi dio el primer aviso. Un balón largo que el argentino recogió en el área se fue por poco por el palo derecho de Pacheco. Aunque los culés comenzaron pronto el acoso, el Alavés no se achantó y también buscó la suya con balones largos. Sobrino protagonizó el primer (y prácticamente único) remate de la primera parte en el minuto 16. El cabezazo en plancha se marchó desviado.

Rubén Sobrino sufrió una lesión muscular y Manu tampoco acabó el partido en buenas condiciones

Poco después el choque se convirtió en un monólogo del Barcelona. El Alavés no pudo hacer otra cosa que recular y contener como pudieron el torrente de ocasiones blaugranas. Unas veces por un acertado Laguardia, otras por Pacheco y otras por el larguero, como en la falta directa que estuvo a punto de colar Leo Messi.

El argentino dio una auténtica exhibición y fue el principal quebradero de cabeza, con Dembelé y Suárez erráticos de cara a portería. El empate a cero del descanso era un resultado más que favorable para los de Abelardo; apenas sin tocar balón en la primera mitad.

  • Hasta que Messi quiso

El guión no cambio en la segunda parte. El Barça siguió a lo suyo, pero sin encontrar portería. Hasta que Messi quiso. Perdonó la primera vez, pero en la segunda falta directa que tuvo a ras del área no. Engañó a Pacheco y a la barrera para colar el balón por debajo de esta y estrenar el electrónico en el minuto 64. Y aún quería más: no pasó ni un minuto desde el gol cuando volvió a estrellar el balón en el palo.

Los de Abelardo ya no podían quedarse atrás, y eso podía significar la sentencia blaugrana, ahora con más espacios. Lo primero que hizo el técnico fue retirar a Dani Torres y a Jony Rodríguez por Adrián Marín y Borja Bastón. Rápidamente tuvo que hacer el tercero, porque en la próxima jugada Rubén Sobrino sufrió una lesión muscular que le impidió seguir. Entró Burgui por él y el Alavés se quedó con un esquema similar, pero sin trivote en el centro del campo.

Aunque buscaron el balón con más insistencia, las fuerzas de los albiazules se acababan y Coutinho y otra genialidad de Messi consumaron la goleada. El Alavés peleó hasta que pudo, pero el campeón no cedió en su feudo e impidió puntuar al Glorioso en la primera jornada. Los babazorros buscarán los primeros puntos en Mendizorroza el próximo sábado ante el Betis.