El fin de la renta antigua afecta a 250 comercios con más de 20 años de antigüedad

18 diciembre, 2014

La afección es escasa ya que la mayoría de los comerciantes son propietarios de sus negocios

junguituEste 1 de enero decenas de miles de contratos de alquiler se extinguirán en todo el país. Son los llamados alquileres de Renta Antigua. Estos alquileres están caracterizados por unas rentas mensuales muy bajas, en algunos casos ridículas.  Al mismo tiempo estaban sometidos al régimen de prórroga forzosa: no podían ser anulados unilateralmente por el dueño de la vivienda o local, lo que ha llevado durante muchos años a comercios y vecinos a pagar por su inmueble o comercio una renta muy inferior a su precio de mercado. Hasta ahora.

El 1 de enero, sin embargo, concluye para los comercios una moratoria de 20 años para la desaparición de estos alquileres que desamparaban a los propietarios. Es decir: el fin de la renta antigua para los comercios no sorprende a nadie ni debería pillar a nadie tampoco con el pie cambiado. Desde que el 1 de enero de 1995 se modificó la Ley de Arrendamientos Urbanos, estaba fijado en 2015 el final de la Renta Antigua. Durante estos 20 años la mayoría de inquilinos ha renegociado su situación, aunque en algunos casos no ha sido posibles el acuerdo entre los propietarios y los firmantes del contrato de alquiler.

En Vitoria-Gasteiz la afección es bastante reducida. Aunque la mitad de los comercios vascos tiene 20 años o más, más del 55% de los comerciantes vitorianos son propietarios de su propio negocio. En realidad Según un estudio realizado en abril por Gasteiz On, a mediados de 2014 el 8% del comercio estaba bajo un alquiler de Renta Antigua, lo que representa cerca de 250 establecimientos diferentes. Eso sí, desde la asociación destacan que la gran mayoría de los afectados ya han encontrado una solución, según Patricia García.

En estos últimos meses algunos propietarios han negociado con los dueños y han llegado a un acuerdo para adecuar el alquiler a precios de mercado. Es el caso de Ibañez, ubicado en la Plaza General Loma. La crisis del comercio y el aumento de los locales vacíos ha jugado a favor de los arrendatarios. Los propietarios entienden en estos casos que es mejor pájaro en mano.

Otros negocios, como Tejidos Junguitu o Librería Anegón, no han alcanzado un acuerdo y han optado por trasladarse a un nuevo local, a apenas unos metros. Anegón seguirá en San Antonio y Junguitu, en un local muy goloso para muchos, se va a Herrería. Hay quienes también han optado directamente por el cierre, coincidiendo con su jubilación.

Desde Gasteiz On sostienen que los comercios de Renta Antigua están repartidos por los barrios consolidados de Vitoria, y no se encuentran agrupados en barrios o calles concretas. Además, la afección se reduce al ser muchos de los locales propiedad de los propios comerciantes.

Al mismo tiempo Patricia García, gerente de la plataforma, recuerda que durante los últimos 20 años estos comercios con Renta Antigua se han beneficiado de un ahorro sustancial en sus rentas, lo que representa un privilegio respecto al resto de comercios de la ciudad en cuanto a ahorro de costes fijos.

Hace ahora un mes el PSE presentaba una propuesta en Juntas Generales, en la que alertaba de quelos comercios afectados en todo Álava podrían llegar a 300, y alertaba del riesgo de cierre masivo de "empresas localizadas en el Casco Viejo, Ensanche, Coronación, Zaramaga o Adurza". La formación alertaba del riesgo de la "desaparición del comercio de calidad y de proximidad vitoriano y alavés", según Julia Liberal.

Todos los partidos aprobaron en Juntas la propuesta para estudiar medidas de apoyo a estas empresas afectadas por la Renta Antigua. Medidas de las cuales en la Diputación aseguran no tener ninguna constancia.