Esmaltaciones 1971 y las primeras huelgas obreras de Vitoria: embriones del 3 de marzo

27 febrero, 2019

Vitoria-Gasteiz vivió desde 1970 varias huelgas obreras en empresas, aunque la primera y más significativa fue la de 1971

En febrero de 1971 comenzó una huelga de un mes de duración en la empresa Esmaltaciones San Ignacio. Antes 1970 se había cerrado con 18 conflictos laborales, entre los que destacó el de la empresa Bicicletas Iriondo. Sus trabajadores permanecieron en huelga una semana. Sin embargo, el tamaño de la empresa Esmaltaciones San Ignacio, y lo prolongado del conflicto, hicieron que aquella reivindicación laboral tuviese mayor repercusión en la ciudad que otras anteriores.

huelga esmaltaciones san ignacio vitoria

Vista aérea de la zona industrial de Olárizu en 1963. En primer plano Esmaltaciones San Ignacio y a la derecha la empresa BH. Fondo Fundación Sancho el Sabio.

Esmaltaciones San Ignacio era una de las primeras empresas que se asentaron con el proceso de industrialización de Vitoria-Gasteiz en 1951 proveniente de Oñati. La empresa fue aumentando en tamaño y plantilla a medida que la demanda de sus productos, artículos domésticos esmaltados en su mayoría, crecía. Al finalizar la década de los cincuenta tenía más de 300 trabajadores, que se multiplicaron por cuatro para la década de los setenta, superando los 1.200.

huelga esmaltaciones san ignacio vitoria

Grupo de viviendas construidas en las proximidades de la empresa en los años cincuenta para sus trabajadores. Fondo Fundación Sancho el Sabio.

Las negociaciones entre los representantes de la empresa y trabajadores fueron muy intensas y se fueron tensando a medida que avanzaban las semanas provocando el cierre patronal de la empresa. El conflicto laboral no solo agitó al barrio de Adurza y a sus vecinos (muchos trabajaban en dicha empresa). También se dejó sentir en el resto de la ciudad. Sin embargo, la prensa local de la época solo empezó a hacerse eco del mismo cuando ya estaba bien avanzado, pero siempre de una manera bastante discreta como era lo habitual durante la dictadura.

huelga esmaltaciones san ignacio vitoria

Aspecto de la empresa Esmaltaciones San Ignacio en 1973. El edificio de oficinas fue proyectado en 1964 por los arquitectos Enrique Marimón y Ramón de Azpiazu y destacaba por su carácter innovador para la época en la arquitectura industrial. Fondo ARQUÉ, Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz.

Según los historiadores locales, con la huelga de Esmaltaciones se dio comienzo a una tradición que seguirían otras trabajadoras durante las movilizaciones de 1976 previas al 3 de marzo, que consistía en hacer el pasillo a los hombres que rompían la huelga. Esmaltaciones, Fournier o Areitio contaban con un importante número de trabajadoras por aquel entonces.

Fueron ellas también quienes, con el objetivo de visibilizar el conflicto, ocuparon el mercado del barrio. Años más tarde, también en 1976, las mujeres de los trabajadores en huelga se manifestaban con las bolsas de la compra vacías por el centro de la ciudad con un objetivo similar.

El día 11 de marzo estaba previsto que entraran en la fábrica unos 200 trabajadores para iniciar la puesta a punto de la misma tras las semanas de huelga. Sin embargo, a las 7 de la mañana más de doscientas personas, según la prensa de la época, se encontraban en las proximidades de la empresa. La presencia policial era evidente en la zona e instaron a los allí concentrados a disolverse.

Ante su negativa la policía disolvió a los trabajadores mediante cargas policiales. Los enfrentamientos entre policía y trabajadores se extendieron a otros sitios de la ciudad, con especial incidencia en las proximidades de la delegación de Sindicatos (Actual edificio del Gobierno Vasco entre las calles Samaniego y Cercas Bajas)

Portada de Norte Exprés del día 12/03/1971. Hemeroteca Liburuklik.

Portada de Norte Exprés del día 12/03/1971. Hemeroteca Liburuklik.

Dos días más tarde los trabajadores de IMOSA, actual Mercedes, suspendieron el trabajo y se manifestaron desde las instalaciones de su fábrica hasta la delegación de sindicatos para mostrar su solidaridad con los trabajadores de Esmaltaciones. Finalmente, el día 15 se puso fin a la huelga con la vuelta al trabajo de la plantilla. Habían logrado una subida del 13% de manera transitoria hasta que en junio se pudiera negociar un convenio.

La huelga de Esmaltaciones fue un ejemplo del incremento de la conflictividad que fue constante en los últimos años del franquismo y de la Transición. Al año siguiente, en 1972 tendría lugar la huelga de Michelín que también tuvo una gran repercusión en la ciudad y que reflejaba las transformaciones que se estaban viviendo en los últimos años en la ciudad.