Kuartango recauda fondos para poder traer niños saharauis durante el verano

18 abril, 2016

Arabako Balekekua organiza una jornada solidaria para el 23 de abril

La Asociación de Cooperación al Desarrollo Arabako Balekekua organiza una jornada festiva para el sábado 23 de abril en Zuhatzu Kuartango. El objetivo es dar a conocer el proyecto Arabako Bakelekua y recaudar fondos para el mismo.

Niños saharauisLa Asociación Arabako Bakelekua se creó en 2015 por varios vecinos alaveses para llevar a cabo proyectos de cooperación con el pueblo saharaui. La intención de esta asociación es continuar con un proyecto que el pasado verano se inició en Kuartango. Se trata de una colonia infantil para menores refugiados saharauis. Son 10 niñas y 10 niños los que volverán a Kuartango este verano, y el dinero recaudado será destinado para costear los vuelos, manutención y gastos de los niños.

Por esto, Arabako Bakelekua ha organizado una jornada festiva con numerosas actividades, y además de recaudar fondos y dar a conocer el Proyecto Arabako Bakelekua, pretende también informar sobre el conflicto del Sahara Occidental y concienciar y sensibilizar a los alaveses de la situación que se vive tanto en los campamentos de refugiados de Tindouf como en el territorio ocupado por Marruecos.

La jornada comenzará con una charla que ofrecerán los expertos en derechos humanos Brahim Dahane y Dah Mustafa, miembros de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos. Ellos explicarán la situación del Sahara Occidental y los asistentes tendrán la oportunidad de realizar las preguntas que consideren oportunas.

Durante el día habrá también actividades infantiles, hinchables, música en directo, comida popular y verbena.

El Proyecto Arabako Bakelekua se enmarca dentro del Programa Vacaciones en Paz, y pretende traer el máximo número de menores posible para que no tengan que vivir durante el verano en unas condiciones climatológicas tan extremas y, además, ofrecerles una dieta equilibrada y reconocimientos médicos para prevenir posibles problemas de salud, diferentes actividades educativas, la posibilidad de convivir con niños y niñas alaveses, y convertirles en pequeños embajadores de su cultura y del conflicto que vive el pueblo saharaui.