Los riders sabrán qué algoritmos tiene Glovo para repartir los pedidos

Los riders de Glovo, Deliveroo o Uber Eats y otras plataformas serán trabajadores de estas empresas y no ejercerán como autónomos. El Gobierno Central ha cerrado un acuerdo con los sindicatos a nivel nacional. Acuerdo que no gusta ni a las plataformas ni a los principales sindicatos vascos.

El acuerdo pasa por modificar el Estatuto de los Trabajadores. “Reconocemos que son personal laboral y de manera declarativa las incorporamos a este texto”. En Vitoria-Gasteiz Glovo es la plataforma hegemónica en este tipo de relaciones. Otras plataformas como Just Eat o Eraman no tienen esta fórmula de contratación.

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La ministra Yolanda Díaz asegura que “serán laborales con todos los derechos, se cotizará por ellos y tendrán la cadena de protección social que ahora no tienen. Es una norma que va a cambiar la vida de mucha gente, personas trabajadoras esenciales, que han estado en primera línea durante la pandemia, y que han dado la vida por todas y todos nosotros”.

Las plataformas reparten los pedidos en función de algoritmos ahora desconocidos

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Además, las plataformas tendrán que "informar sobre la fórmula matemática o algorítmica que incide en la relación laboral, no solo de las personas dedicadas al reparto sino en todos los puestos de trabajo vinculados a plataformas”.

Con esta propuesta se quiere evitar posibles "castigos algorítmicos, que se penalice por rendimientos, interpretados de forma sesgada, o por desarrollar una huelga. Es un precepto de máximo interés para todas y cada una de las personas trabajadoras en plataformas”.

Esta decisión es la que más escuece a las empresas como Glovo, Uber Eats o Deliveroo: "La obligación de revelar los algoritmos afectará muy negativamente al desarrollo de la economía digital en España, además de atentar contra los principios más básicos de libertad de empresa y la propiedad industrial". Las empresas de reparto han cargado especialmente contra la CEOE, la patronal. Es uno de los agentes que han acordado esta norma.

Subcontratación

Díaz ha señalado que la condición de laboralidad de los repartidores es ya un hecho. “Son ya trabajadores asalariados y van a gozar de todas las protecciones”. El Acuerdo alcanzado instituye, en este sentido, un plazo de 90 días para las empresas y las personas trabajadoras. “No es un plazo para reconocer la laboralidad, que ya es efectiva, sino un plazo de adaptación y despliegue de los sistemas operativos, también en el acceso a la información de algoritmos, debido a este cambio en la norma”.

Aún así, estas empresas pueden recurrir a otras alternativas más allá de la contratación como trabajadores. Pueden recurrir a una subcontratación con empresas de gestión de flotas o contratar a cooperativas de riders autónomos. Son algunas de las posibilidades abiertas, y la contratación como autónomos también se mantiene abierta, aunque para ello es necesario que el autónomo cuente con licencia de transporte.

"Acuerdo insuficiente"

Para LAB el acuerdo "es totalmente insuficiente y no garantiza los derechos laborales": "Deja las puertas abiertas a que las empresas digitales de reparto a domicilio busquen otras vías para seguir explotando y precarizando a las y los riders".

Insiste el sindicato en que "el acuerdo alcanzado no ataca de raíz el núcleo del modelo de este tipo de empresas: el algoritmo y su aplicación en el proceso productivo. Siendo cierto que se hace mención a que los y las trabajadoras deberán de tener información de las reglas que establecen los algoritmos en cuanto a la afección a las condiciones laborales, no se establece ningún mecanismo de control público sobre los mismos". También considera necesario acabar con el fraude de los falsos autónomos.