La hamburguesería del Seat 600

13 octubre, 2022

Una hamburguesería de la calle Logroño cuenta con un seiscientos entre su decoración

La calle Logroño cuenta con una nueva hamburguesería desde este verano, junto a la antigua pista de hielo. Una lonja que acogió en su día una pizzería, pero estaba cerrada desde el año 2016. El local en sí es mucho más amplio de lo que puede parecer desde la acera. Y llama la atención por su creativa decoración, que incluye incluso un Seat 600.

Los italo-brasileños Gus y Carlos, y el gasteiztarra Cristian son los tres socios que comandan este nuevo local hostelero, denominado Breeza Burger. Gus y Carlos, padre e hijo, ya habían pasado durante cinco años por la hamburguesería Breeza Vital de Adurza. Tras esa experiencia se trasladaron a Valencia, donde gestionaron un nuevo establecimiento de hamburguesas durante tres años.

Creatividad en el decorado

El local abrió en agosto sus puertas. Lo hizo con una variada carta y una decoración que llama la atención por su originalidad. Aunque lo más llamativo de su decoración es un Seat 600 del año 1962 que se encuentra elevado, hay otros muchos motivos que destacan: "A mi me gusta transformar las cosas y entre la decoración hay varios muebles antiguos que nos han donado o hemos encontrado en rastros", comenta Gus de Luca.

Muebles antiguos, sillas y mesas de una vieja fábrica, cuadros transformados y un Seat 600 forman parte del decorado del establecimiento: "Teníamos un hueco que queríamos tapar con algo decorativo y con el seiscientos que queríamos llamar la atención. Elevar el coche tuvo mucho trabajo y eso supuso que abriésemos la hamburguesería con algunos días de retraso".

Gus, que es un enamorado de la música, también ha querido incluir motivos musicales en la decoración de su negocio: "Cristian y yo nos dedicamos también a la música y nos apetecía incluir algunos vinilos entre la decoración. A los discos les añadimos otros motivos como figuras de mujeres y marcos, la idea es hacer una serie de tres cuadros", cuenta el también productor musical Gus.

buscamos que no sea la decoración típica de una hamburguesería

Las sillas y mesas en las que los comensales degustan las hamburguesas y ensaladas que el local ofrece, también tienen una historia detrás: "No queríamos las típicas mesas que te encuentras en todos los lados y nos fuimos a Burgos a por estas. Eran en las que almorzaban los trabajadores de una antigua fábrica de automoción y llevaban quince años apiladas y sin usarse. A simple vista, estas sillas y mesas parecen un poco pequeñas pero son cómodas y a nuestra clientela les gustan. Son algo diferentes y es lo que buscábamos".