El circo sin animales busca su lado más artístico

1 abril, 2017

La prohibición de los animales no ha afectado a la presencia de circos en Vitoria-Gasteiz

Los circos siguen viniendo a Vitoria-Gasteiz, pese a la prohibición de los espectáculos con animales. Actualmente es el Circo Italiano el que pisa el parking de Mendizabala, pero en el último año también han estado en Vitoria-Gasteiz el Circo Wonderland, el Circo Mundial o el Circo Holiday.

Todos ellos se han sabido adaptar sus espectáculos a la normativa municipal aprobada en 2013. Vitoria-Gasteiz no es la única ciudad en la que están prohibidos los espectáculos con animales, pero esta prohibición ha permitido recuperar el circo tradicional: "Nos ha obligado a ser más imaginativos, y poco a poco he conseguido hacer el circo que me apetecía hacer", asegura Sonia, responsable de Vida, el espectáculo que representa hasta el domingo el Circo Italiano en Vitoria-Gasteiz: "Esa riqueza artística ahora sí la estamos consiguiendo fusionar, y permite escenas muy ricas".

Una agrupación llamada Circos Reunidos ha optado por la vía jurídica tras la prohibición de los animales. Los circos que han venido a Vitoria-Gasteiz huyen sin embargo de estas polémicas y se han sabido adaptar.

Los acróbatas, magos, bailarines y payasos son los grandes protagonistas del espectáculo Vida. "Vida es un homenaje a la creación de la naturaleza, hemos querido recrear la belleza, representando animales, la flora o el big bang", asegura Sonia, la creadora de este espectáculo. "Es algo muy diferente a lo que la gente acostumbraba a ver en un circo".

Este nuevo formato de circo ha acercado de nuevo la carpa a los padres: "Suelen venir por los niños pero los mayores también se entretienen. Te dicen lo bien que se lo han pasado y cómo durante dos horas no han pensado en nada más".

La unión de la familia Rossi se aprecia en todos los que están sobre el escenario. Sobre el escenario de Vida hay 32 artistas, pero la caravana del circo mueve en total a 86 personas en cada función. El circo tiene incluso su propia escuela, en la que van los menores de edad para que puedan completar sus estudios. Todos ellos concluirán al menos la ESO. Para ello se ayudan de una profesora asignada por el Ministerio de Educación y Cultura. Una profesora nómada como ellos, que viaja y tiene su propia caravana.

En el Circo Italiano son una gran familia: la familia Rossi, aunque también cuenta con artistas externos, como una Troupe de Guinea Conakry, contratada directamente para Vida desde una escuela de circo del país africano. Pero lo que más caracteriza a sus miembros es la versatilidad: "El malabarista no es sólo malabarista, también sabe teatro o danza".

Los artistas han aprovechado esta semana en Vitoria-Gasteiz para comenzar a ensayar su próximo espectáculo: Salvaje. Se estrenará en septiembre y será una continuación de Vida y muchos de ellos se cambiarán los papeles. Claudia y Omar actualmente está haciendo un número de red aérea, pero trabajan ya en un número sobre patines: "Llevamos un mes y medio ensayando, pero poco a poco".

Pau es otro de los polifacéticos: tiene formación en Bellas Artes, es músico y trabajaba en del Circo Price y un día pasó a ser payaso. Ahora lleva varios años con los Rosi y en su último número ha tenido que aprender a tocar un nuevo instrumento.

La magia sigue presente en el espectáculo. Y los animales también, aunque en este caso recreados por parte de los artistas.