Vitoria acoge una marcha ciclista contra la pobreza y el TTIP

El día 17 de octubre se conmemora el Día Internacional contra la Pobreza y la Exclusión. Este año, con los discursos centrados en el TTIP, una marcha ciclista recorrerá Vitoria desde el Parlamento Vasco a partir de las 13:00.

Los datos de pobreza alcanzados son escalofriantes. En el Estado 13 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión, siendo el segundo país de la Unión Europea en pobreza infantil. Mientras, el número de personas millonarias aumentó un 13% entre el 2012 y 2013. “Este aumento descontrolado de la desigualdad está lastrando la lucha contra la pobreza a nivel mundial y local, y provoca que cada vez más personas tengan que emigrar”, aseguran los colectivos organizadores. A día de hoy, 1 de cada 9 personas carece de alimentos suficientes y más de 1.000 millones aún viven con menos de 1,25 dólares al día. La riqueza acumulada por el 1% más rico de la población se ha incrementado, pasando de un 44% en 2009 a un 48% en 2014. En Euskadi el 16,8% de la población en 2014 se encontraba en riesgo de pobreza y exclusión (247.954 personas).

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Este año el eje central de las reivindicaciones en la Semana contra la Pobreza es el Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) entre la Unión Europea y Estados Unidos. Este acuerdo, que está previsto sea aprobado a finales de este año 2015, plantea un nuevo marco de regulación de las relaciones comerciales y de inversión entre ambas regiones con el objetivo último de generar el mercado más grande del planeta. “El TTIP no es solo un acuerdo comercial, es un nuevo tratado que únicamente favorece a los intereses de las grandes empresas transnacionales
en detrimento de los y las pequeñas productoras, de las personas consumidoras, de comerciantes, y de la ciudadanía en general. Contiene iniciativas que tendrán un impacto muy negativo en términos ecológicos, sociales, laborales, económicos, todo ello acompañado de un importante déficit democrático. También generará específicamente un efecto negativo en los derechos de las mujeres, ya que, entre otras cuestiones, si se igualan a la baja las normativas de Europa y Estados Unidos se perderá lo avanzado en muchos países europeos en cuanto a derechos laborales de las mujeres”, alertan.