Los ojos que todo lo ven en el paraíso de Salburua

El Parque de Salburua reúne cada día a decenas de aficionados al birding. Gasteiztarras que se acercan a los Humedales para observar, estudiar y fotografiar aves.

Los observatorios de 'Los Fresnos' y 'Las Zumas' permiten a los visitantes acercarse al mundo de la ornitología. Durante todo el año es posible contemplar numerosas aves acuáticas, anátidas, limícolas y zancudas.

El Parque de Salburua está formado por lagunas rodeadas por prados húmedos, choperas y un pequeño robledal. Y es uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad.

Birding en Salburua

Agustín, Rebeca, Beñat y Francisco José son algunos de los aficionados al birding.  Siempre que pueden se acercan a Salburua para disfrutar de la naturaleza y contemplar tanto aves como mamíferos o reptiles: "En Vitoria tenemos alrededor de 130 aves nidificantes y eso es una pasada. Es una suerte que tengamos un sitio como este tan cerca".

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Como si de un reality televisivo se tratara, los cuatro conocen a cada una de las especies que viven en Salburua. Saben sus hábitos, características y comentan sus aventuras diarias.

Se declaran amantes de la naturaleza y son testigos del día a día del gran número de especies que habitan en Salburua: "Nos gusta observar como se comportan las aves dependiendo de cada estación, los cambios que se van dando en el entorno y, por supuesto, estar atentos a la aparición de nuevas especies".

Para poner en práctica su afición son imprescindibles unos prismáticos y una guía de aves, ya sea en formato papel o a través de algunas de las aplicaciones de móvil existentes. Además, la mayoría de ellos van acompañados por una cámara de fotos ya que, en caso de dudas, una foto es fundamental para verificar los avistamientos.

Espectadores del día a día de Salburua

Agustín Rivas es el más veterano de los cuatro. Se inició hace treinta años en la observación de aves y es uno de los fijos en Salburua. Acude a las balsas de Arkaute y Betoño, y también visita Mendixur, Nanclares de Gamboa y los parques naturales de la provincia: "Salburua lo tenemos más a mano y venimos casi a diario. El fin de semana lo aprovechamos para acercarnos a otros puntos de Euskadi".

Rebeca Rego es técnico forestal y ve el birding una pieza fundamental a la hora de hacer el seguimiento del estado de conservación de un lugar. Rebeca aprovecha sus vacaciones para desplazarse a hacer diferentes tipo de avistamientos como el de los osos pardo o los quebrantahuesos: "Mis vacaciones siempre se basan en ir a ver animales salvajes".

Beñat Guevara es el más joven. Tiene diecisiete años y lleva una docena de ellos acercándose al Parque de Salburua para observar aves: "Recuerdo ser muy pequeño y venir con mis padres y mis tíos. No tenía ni idea de las especies que estaba viendo, pero para mí era una pasada". Beñat considera el Municipio de Vitoria punto de referencia en torno al avistamiento de aves: "Es una zona que tiene una gran riqueza para observarlas y es un lujo tenerlo tan cerca".

El fotógrafo Francisco Jose Egaña empezó a interesarse por la fotografía de aves hace poco más de tres años pero desde entonces, es raro el día que no se acerca a uno de los observatorios de Salburua: "Llevo muchos años en el mundo de la fotografía, pero fue hace tres cuando empecé a venir y a adaptar mi equipo para la práctica de esta afición".

Imagen captada por Francisco Jose Egaña en Salburua

Cómo iniciarse en la observación de aves

A la hora de iniciarse en el mundo birding, es fundamental acercarse a un punto de observación con prismáticos y una guía de aves: "Siempre hay alguna especie que no es habitual y en la que dudas. Hay especies muy parecidas y tienes que recurrir a la guía o aplicación de móvil para leer sus características".

El joven Beñat ve fundamental el uso de libros para empezar a familiarizarse con las especies: "Sin guías es muy difícil adquirir conocimiento. Son mucho más visuales y poco a poco te vas quedando con los nombres de las aves".

La cámara de fotos es algo opcional y la calidad de la misma y el zoom de sus lentes es decisión de cada persona. Por ejemplo, mientras que para Rebeca las fotografías son simplemente algo testimonial, Francisco Jose no se imagina una jornada de birding sin la compañía de su cámara fotográfica.

Imagen captada por Beñat Guevara en Salburua

También es fundamental dejarse aconsejar y aprender de los veteranos: "Hay que preguntar y aprender de la gente que sabe más que tú", comenta Beñat. A quien también le gusta acercarse con un telescopio con el que observa cada movimiento que se da en la balsa.

Cualquier momento es bueno para acercarse a Salburua e iniciarse en el pajareo. Los paneles informativos de los observatorios harán que empieces a familiarizarte con las especies del entorno. También recibirás el apoyo de estos aficionados al birding que animan a la ciudadanía a disfrutar de la ornitología.

El birding es una actividad que relaja y que sirve para desconectar de la rutina. "Aquí estamos relajados, a nuestro aire y el tiempo que pasamos varía en base de las aves que estemos viendo", explican estos amates de la naturaleza.

Salburua, punto de referencia del birding

El Parque de Salburua es uno de los mejores lugares para la observación de aves. Hasta aquí llegan amantes de la ornitología procedentes de países como Holanda, Italia, Bélgica y Francia: "Durante las vacaciones se nota que viene mucha gente de Valencia y Cataluña, pero también extranjeros".

No hay que olvidar que los Humedales de Salburua suponen un enclave de descanso muy importante para las aves durante sus desplazamientos migratorios. Las aves migratorias realizan cada año dos desplazamientos migratorios más o menos largos según la especie. Uno de estos viajes, con la llegada de la primavera, lo hacen en busca del lugar adecuado para la reproducción. El otro, a finales del otoño, lo realizan en busca de un lugar adecuado a sus necesidades para pasar el invierno.

Muchas de las aves utilizan Salburua como lugar de parada y alimentación cuando se encuentran en migración activa: "Si en otoño tienes un día con buen viento, puedes ver a un montón de aves bajando del norte. Son pájaros muy pequeños y que pasan volando muy alto pero es un espectáculo".

Imagen captada por Agustín Rivas en Salburua

Las aves de Salburua

250 especies habitan en Salburua entre autóctonas y migratorias. Y las que más han llamado la atención de Beñat, Rebeca, Agustín y Francisco Jose son aves como las canasteras, las cercetas carretonas, las polluelas chicas o los fumareles: "Ahora mismo la balsa está llena de cucharas, porrones moñudos y frisos, que son aves comunes pero es una suerte tenerlas aquí".

A Beñat, le marcó especialmente el día que vio sobrevolando más de 7.000 grullas sobre Salburua. La grulla, es un ave de gran tamaño cuyo canto se asemeja mucho al sonido de una trompeta: "¡Imagínate tener grullas pasando constantemente con ese sonido tan característico!"

También resulta curioso el caso del halcón peregrino que desde hace varios años reside en la azotea de una de las torres de Salburua y que acude a los humedales para cazar aves como las becadas: "Que un halcón peregrino venga a zona urbano es muy raro", comenta Rebeca.