El precio de las entradas ante el Barça deja a la afición en Vitoria

7 septiembre, 2016

Vitoria no tendrá fútbol de Primera en fin de semana hasta octubre

59 euros. Ese es el importe que hay que pagar para ver en directo el encuentro entre el Deportivo Alavés y el Barcelona en el Camp Nou. Es el precio fijado para la zona visitante, en la grada más alta del estadio y bajo una mampara de cristal. Y esas son las entradas más baratas.

Aficionados albiazules, muy a su pesar, no viajarán hasta Barcelona por el precio de las entradas, como ha hecho oficial Iraultza 1921 en un comunicado: "Mientras que en Europa se cuida al aficionado, siendo conscientes de que son una parte imprescindible de este deporte, en la 'mejor liga del mundo' siguen maltratándonos y utilizándonos como clientes de su negocio. Que se enteren que el fútbol es de sus aficionados y que nunca nos lo podrán quitar. (...) Gracias Barça, por impedir que familias, cuadrillas y colectivos enteros de alavesistas puedan hacer lo que más quieren, que es animar a su querido Glorioso."

Ante la decisión de no viajar a Barcelona, Iraultza 1921 ha promovido como alternativa acudir a Ibaia a presenciar el encuentro entre el filial del Deportivo Alavés y el Vitoria que se disputará el domingo.

Aún así, los aficionados que quieran adquirir sus entradas para el encuentro de este sábado a las 20:30 horas en el Camp Nou pueden hacerlo a través de la página web del FC Barcelona. El encuentro se disputará en la víspera de la Diada de Catalunya.

  • Sin fútbol en fin de semana

Y es que estamos en Primera. Pero es algo que no solo se nota en los rivales y en los precios de las entradas, si no también en los horarios de los encuentros.

Vitoria-Gasteiz no tendrá en septiembre fútbol los fines de semana. La afición del Deportivo Alavés este mes tendrá que acudir a Mendi el lunes a las 20:45 horas para poder animar al equipo de Pellegrino.

La primera cita será el lunes 19 ante el Deportivo. La semana siguiente, el 26, el conjunto albiazul recibe al Granada. Así es el fútbol moderno, donde los horarios se imponen en función de las televisiones y no de los aficionados.