La fiscalía retira la acusación contra Alonso y Maroto por el alquiler de San Antón,

16 febrero, 2016

El Tribunal de Cuentas juzgará el caso el próximo 11 de abril

San AntonioAlfonso Alonso y Javier Maroto serán finalmente juzgados por el Tribunal de Cuentas. Lo harán, sin embargo, sin acusación por parte de la Fiscalía, que ayer en la vista previa decidía retirar su culpa contra los ex alcaldes. La Fiscalía no ve responsabilidad contable por el alquiler de los locales de la Calle San Antonio a la empresa de Gonzalo Antón.

Un alquiler que se cerró a dedo a un precio superior al acordado por los técnicos y que quedó completamente blindado. Es por eso por lo que tanto el Ayuntamiento como el PSE y el PNV denunciaron en su día esta fórmula para poder exigir una responsabilidad patrimonial al Concejal de Hacienda Javier Maroto y el entonces alcalde Alfonso Alonso. El juicio en el Tribunal de Cuentas se celebrará el próximo 11 de abril.

  • Contrato perjudicial para Vitoria-Gasteiz

En 2007, unos meses antes de las elecciones, el Ayuntamiento firmó con una empresa de Gonzalo Antón un contrato de alquiler en unas condiciones muy ventajosas para el empresario. Según el contrato, rubricado en la época de Alfonso Alonso y con Maroto como concejal de Hacienda, el Ayuntamiento pagaría el acondicionamiento del local al propietario, y la renta iría creciendo de forma desproporcionada año tras año.

Aunque el Departamento de Urbanismo valoró inicialmente el alquiler del inmueble en 10.168€/mes por 10 años (actualización del IPC), finalmente la propuesta resultante quedó establecida en 12.500 €/mes para 20 años, con unas actualizaciones anuales desbocadas, muy por encima del IPC.

Este contrato fue revisado en 2014, cuando el alcalde Javier Maroto pactó con Gonzalo Antón un descenso del 30% en la renta, hasta los 14.000€ mensuales, frente a los 20.000€ que pagaba en 2013.

Según aprobó la comisión de investigación el Ayuntamiento se adaptó desde el inicio a los requerimientos del empresario. Además la oposición acusó a Maroto de mentir, al asegurar que existía una opción final de compra del inmueble, algo irreal. Durante la Comisión Maroto también hizo referencia a la urgencia por contar con un local amplio en el centro de Vitoria.