Los vecinos de Aretxabaleta-Gardelegi reclaman más autobuses urbanos

Los vecinos de las nuevas viviendas de Aretxabaleta-Gardelegi siguen sufriendo las consecuencias de la mala planificación de la ciudad. Sobre todo los vecinos de las 111 viviendas que viven en una promoción ubicada en tierra de nadie, y que recuerda al Mirador de Monte Pinar. Tres edificios entre Gardelegi y Aretxabaleta y que son las únicas viviendas que de momento verán la luz en esa zona. No tienen recogida neumática porque no hay masa crítica, apenas hay vida a su alrededor y la comunicación con Vitoria es complicada.

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Los primeros vecinos llegaron a sus viviendas a comienzos de 2013, tal y como recogía entonces GasteizHoy.com. Lo hicieron siendo conscientes de que ellos también eran víctimas de la burbuja inmobiliaria. Poco a poco han ido adaptándose, y creando una auténtica comunidad, que se ha unido también para exigir algunas reclamaciones. Incluso comparten demandas con los vecinos de las promociones más cercanas a Vitoria, las ubicadas entre Adurza y el pueblo de Aretxabaleta..

La falta de conexión con un autobús es la principal reclamación de los vecinos, que denuncian la inhabilitación de una de las paradas y la escasez de servicios en otra de ellas, la ubicada en el centro del pueblo. Ambas paradas cuentan con marquesina y aparecen reflejadas en la línea 9 Gamarra-Zumaquera: "Sin embargo, por una de ellas nunca pasa el autobús y por la otra, lo hace con una frecuencia incomprensible que hace imposible su uso", asegura a GasteizHoy uno de los vecinos.

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Por ello reclaman al consistorio que aumente la frecuencia horaria del paso de los autobuses por la parada Aretxabaleta Pueblo, equiparándola a la frecuencia ordinaria prevista para el resto de líneas y paradas del resto de la ciudad. Pero al mismo tiempo reclaman la reactivación de la parada denominada Aretxabaleta en esa misma línea, con las mismas frecuencias que el resto.

En el caso de la parada Aretxabaleta Pueblo el paso de los urbanos es cada hora entre semana, y apenas a horas concretas el resto de días. "Es difícilmente comprensible para quienes habitamos en esa zona de la ciudad, puesto que supone esperar muchísimo tiempo, sin saber incluso si realmente ha pasado ya el autobús en hora o no, pues nada asegura la puntualidad horaria del servicio". Estas incomodidades llevan a menudo a los vecinos a recurrir al transporte público. 

La segunda de las paradas, "Aretxabaleta", parece estar anulada y en desuso cuando es, precisamente, la parada que a día de hoy contaría con un mayor número de usuarios, considerando que en el antedicho sector se encuentran habitadas 111 viviendas de protección pública, otras unifamiliares y se ubica al lado del concejo de Gardelegui.

Desde el Ayuntamiento justificaban la anulación de dicha parada porque "las obras que se estaban ejecutando en su momento en los viales de Gardelegui impedían dar la vuelta al autobús". Sin embargo la finalización de estas obras lleva a los usuarios a sugerir que se puede hacer el giro sin ningún tipo de problema: "Basta atender a la urbanización de la zona y apreciar las múltiples posibilidades existentes".

Los vecinos también denuncian que su barrio no es un concejo, y que por ello no entienden que se utilice el servicio Bux como alternativa. Los vecinos entienden que no se trata de crear un nuevo servicio, sino de recuperar una parada preexistente. Es más, defienden que con esta nueva parada, siguiendo los usos horarios, la línea dejaría de ser deficitaria y se vería notablemente incrementado el número de usuarios.