El pacto presupuestario entre PNV y EH Bildu se aleja por la "pérdida de confianza"

El pacto presupuestario entre PNV-PSE y EH Bildu parece imposible a día de hoy. Aunque Urtaran insiste en que quiere repetir el acuerdo de 2016 porque ha sido "muy positivo" para Vitoria-Gasteiz, EH Bildu insiste en que no se ha cumplido.

Este viernes Urtaran y Larrión presentaban a los medios diferentes listados con la ejecución de las partidas. Urtaran defiende que la ejecución es del 70%, pero Larrión lo reduce al 7%. ¿Por qué? Cada uno utiliza los datos que más les convienen para llegar a esta conclusión.

EH Bildu se ciñe a las partidas nuevas introducidas por EH Bildu, Irabazi y Podemos en el presupuesto, mientras que Urtaran incluye aquellas partidas que fuero modificadas para ampliar la partida. El problema, según Larrión, es que gran parte de las partidas que fueron aumentadas en los presupuestos se han recortado a la hora de su ejecución.

Urtaran descarta por ahora una prórroga presupuestaria, porque "paralizaría muchos de los proyectos de legislatura que queremos poner en marcha". Urtaran también rechaza la opción de que todos los partidos entren en la Junta de Gobierno, tal y como había exigido EH Bildu el martes: "Vamos a trabajar realizando propuestas, y EH Bildu no puede negociar con posturas maximalistas que suenan a intransigencia y a imposición".

Larrión insiste en que el mensaje por su parte es claro: "Él no quiere acordar", e incluso ironizó: "Vistos los movimientos en Madrid igual quiere otro socio presupuestario". Sobre un posible apoyo del PP, Urtaran lo descartó por su "actitud negativa y de bloqueo constante". "Creo que la propuesta que ha realizado el PP en referencia a sus enmiendas es un brindis al sol, porque fía todo a ingresos de imposible materialización", insiste el alcalde.

EH Bildu tiene "bastante claro que no quieren ningún acuerdo presupuestario, al menos con nosotros. No sé si directamente no quiere sacar el presupuesto de 2017". Larrión insiste entre los incumplimientos de este ejercicio: "Ante un incumplimiento uno puede enfadarse y nunca más pactar, o bien ser un pagafantas o por último plantear posibilidades para recuperar la confianza". Y, de momento, asegura Larrión, "el alcalde no ha cumplido con la tercera".

Larrión fue aún más clara: "La única realidad es que el equipo de gobierno quiere que rompamos con él. Nosotros estamos haciendo propuestas y buscando soluciones". También asegura la edil de EH Bildu que no han mantenido reuniones.