Vitoria-Gasteiz redescubre la hierba de sus parques

16 agosto, 2020

Muchos vitorianos acuden a los parques de la ciudad a falta de otras formas de ocio incompatibles con la pandemia

Todas las ciudades tienen rincones al aire libre que han recibido una atención extra gracias a la pandemia. Y Vitoria-Gasteiz siempre ha destacado por sus zonas verdes, ahora incluso más utilizadas que antes. Muchos gasteiztarras han descubierto (o redescubierto) el placer de sus parques en estos últimos meses.

Con los bares cerrados (o limitados) y las aglomeraciones prohibidas, estar en contacto con la naturaleza es uno de los mejores planes para hacer durante la pandemia. Y en la capital alavesa muchos vecinos tienen su rincón verde a pocos minutos de casa. Las campas de Armentia y su bosque, Olarizu, Salburua, el parque de Arriaga, el parque de El Prado u otros parques más pequeños reciben visitas numerosas a diario, especialmente en días con buen tiempo o en fin de semana. Se usan más que nunca.

Y sus usos también son muy diversos. Desde lo más básicos (pasear y tomar el sol) a otros más activos, como practicar bailes, yoga, equilibrios o pequeñas reuniones de fitness. Similares a las de los gimnasios pero al aire libre y con medidas de seguridad.

Dos jóvenes se sacan fotos en el parque de Arriaga.

También están los jóvenes: ahora ya no pueden emplear las lonjas en las que se suelen reunir, por lo que varios optan por los parques. Muchos aprovechan para sacar nuevas fotos para Instagram o para subir bailes y vídeos a Tik Tok. Nuevas tecnologías en contacto con la naturaleza.

Y por supuesto, no pueden faltar los que nunca fallan. No son pocos los mayores que a diario acuden al parque a pasear, haya pandemia o no. Solo que ahora usan mascarilla y los grupitos están algo más distanciados de lo habitual.

Dos mayores tomando el sol.

Similar es la actitud en los dueños de los perros: otros que acuden a diario llueva, nieve o haya ola de calor. Ellos y sus amigos de cuatro patas ya disfrutan siempre de los parques de Vitoria-Gasteiz, y el virus solo les ha hecho apreciar más estas zonas verdes. Esas que a veces pasaban desapercibidas hasta estos últimos meses.

Un padre y un hijo haciendo volar una cometa en Salburua.