Una organización explotaba sexualmente a mujeres nigerianas, a las que amenazaba con vudú

11 diciembre, 2017

Dos personas han sido detenidas en Álava y se ha liberado a una mujer que sólo podía salir a la calle para ejercer la prostitución callejera

La prostitución nocturna es habitual en Avenida del Zadorra

La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres nigerianas. Las víctimas eran captadas en Nigeria. Eran sometidas a rituales de vudú, y debían ejercer la prostitución para saldar sus deudas.

En esta operación ha sido detenida la máxima responsable de la red, también de origen nigeriano, que se encargaba de trasladar a las víctimas por diferentes provincias para obtener el máximo "beneficio" de ellas.

La investigación culminó con la detención de 7 personas, dos de ellas en Vitoria-Gasteiz. Se ha liberado a un total de 5 víctimas, una de ellas en Vitoria-Gasteiz.

Las investigaciones comenzaron en 2015, cuando los agentes detectaron la existencia de una organización criminal de origen nigeriano, asentada en Arrecife (Las Palmas).

Una vez en España, las víctimas eran trasladas a diferentes ciudades del territorio nacional como Madrid, Vitoria o Barcelona para obligarlas a ejercer la prostitución tanto callejera como en clubs, bajo el estricto control de los miembros de la red.

Las víctimas eran sometidas a rituales de vudú para fortalecer, mediante el miedo, su lealtad hacia los explotadores. A través de dichos rituales las víctimas se comprometían a no denunciar a sus explotadores, a no escaparse y a entregar todo el dinero que obtuvieran a los miembros de la organización. Para realizar los rituales les extraían sangre, cortaban trozos de uñas de manos y pies, pelo de la cabeza, vello púbico y de las axilas. Incluso les llegaron a obligar a comer un corazón de gallina crudo.

Las víctimas contraían una deuda que rondaba los 55.000 euros, a la que había que sumar los gastos de manutención, residencia e incluso pagar billetes de transporte de sus explotadores.

Una vez que llegaban a su destino se les retiraba la documentación y se les obligaba a ejercer la prostitución. Eran frecuentes las palizas si las víctimas no ganaban lo suficiente o desobedecían sus órdenes. Únicamente podían abandonar el domicilio para ejercer la prostitución en la calle desde las 20:00 hasta las 05:00 horas del día siguiente, siendo vigiladas continuamente por los miembros de la organización, que informaban de todo lo acontecido a la cabecilla.

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.