El Festval busca a los profesionales

Ha crecido mucho más deprisa de lo que todo el mundo, incluso sus organizadores, esperaban. Pero el equipo de Joseba Fiestras supo encontrar el hueco que faltaba en el panorama de los festivales. En su tercera edición, el Festival de Televisión y Radio se expande y viaja hasta El Escorial, donde organizará uno de los cursos de Verano de la Complutense. Todo ello, con la cita de septiembre a la vuelta de la esquina. Una cita que buscará atraer al público profesional y hacer del Festval también un foro de encuentro para los directivos del sector, tal y como nos cuenta en esta entrevista el propio director del FesTVal, Joseba Fiestras.

-¿Cómo llega el FesTVal hasta los cursos de El Escorial?

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-Quizás en Vitoria no se percibe, pero en ciudades como Madrid o Barcelona el Festval está cogiendo un auge brutal. Y hay gente que quiere colaborar con nosotros. En este caso fue a través de unos productores que  vinieron el pasado año por su cuenta a ver el festival y entonces nos propusieron organizar un curso de verano entero.

-Pero esto supone duplicar el trabajo que teníais hasta ahora

-En un principio nos pareció muy arriesgado, dada la cercanía con el Festval,  pero hay que tener en cuenta que son los cursos de verano mas importantes de España. Y nos viene muy bien. Además hay gente que sigue pensando que la televisión no es cultura, y ésta es la mejor forma de callarles. La UCM no mete cualquier cosa en los Cursos de El Escorial, quiere contenidos dignos.

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-¿Qué se verá en el curso?

-Desde enero hemos estado trabajando, enfocados finalmente en la ficción. Hemos logrado algo parecido a lo que teníamos en vitoria: La complicidad de todas las cadenas, con ponentes de muy alto nivel, y que van a discutir todas las tendencias que hay ahora en TV, incluido el cine.

-¿Está teniendo buena acogida?

-Aún no sabemos cuántos alumnos tendremos, porque lo lleva directamente la universidad, pero mucha gente nos ha escrito interesada en asistir al curso como oyente. Es una forma de sacar a Vitoria de sus fronteras y dar a conocer el festival.

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-Precisamente desde las cadenas se ha repetido varias veces que el FesTVal sin Vitoria no sería lo mismo.

-Es lo que más nos repiten los invitados y los directivos de las cadenas. La ciudad acogió el FesTVal explendidamente desde el principio. Y eso que el primer día teníamos miedo y temor a la reacción de la gente. Pero lo hizo fantásticamente. Podemos presumir de que somos anfitriones sensacionales. Los fans exteriorizan su locura sin caer en la mala educación ni agobiar al famoso.

-Respecto a la tercera edición, ¿qué es lo que veremos este año?

-Queremos  reforzar mucho el sector profesional; que Vitoria sea también un foco para los profesionales de lo audiovisual. En las anteriores ediciones el público y el glamour ya se ha conseguido. Ahora buscamos que las productoras vengan no sólo a exhibir sus productos, sino también que vengan a ver qué se cuece en la TV.

-¿En qué se traduce este acercamiento?

-Hemos alcanzado varios acuerdos con empresas, entre las que destaca la  empresa de Risto Mejide, aftershare.tv, para hacer Branducers. Se hará un contenido de marca, donde se debatirá entre programadores, directivos comerciales, de cadenas, guionistas, sobre el contenido de marca. Tenemos desde guionistas de Star Trek hasta productores creativos que trabajan en Holywood. Será la primera vez que muchos de ellos visiten España. En ese marco ceñido al aspecto audiovisual se podrá debatir el futuro de las marcas en televisión, el cómo venderse. La fórmula de anuncios y de espacios entre programa y programa ahora mismo está en desuso, ya no es eficaz.

Por otra parte aún estamos cerrando algunas otras colaboraciones. Hemos alcanzado un acuerdo con el sindicato ALMA de guionistas españoles y otro con el cluster audiovisual vasco, para que los productores de la zona tengan su propio balcón para ofrecer sus productos.

-En cuanto a los estrenos, ¿qué se va a ver?

-Eso quisiera saber yo. Todavía no lo sabemos. Las propias cadenas no saben qué van a proyectar en septiembre. Hay una competitividad entre ellas y están esperando a ver quién da el primer paso para luego contraatacar. El festival es como la parrilla de televisión: si se quita una serie, la misma cadena pondrá otra. Las cadenas se han comprometido eso sí, a que sean estrenos potentes. Al margen de esto, la gala de inauguración, como todo el Festival, girará en torno a la comedia. Y en los próximos días se conocerán los Premios Mainat. Dos irán destinados a la televisión y un tercero a un monstruo de la radio.

-¿Y novedades en la pantalla?

-Tenemos incorporaciones nuevas de canales que se incorporan al FesTVal, como FOX. También ETB y Clan mantendrán la programación infantil.

-¿Seguirán las actividades paralelas como el Rincón del Humor?

-En este caso tenemos un problema. El espacio, en la Calle Correría, pese a ser un entorno fantástico, se queda pequeño. Vamos a buscar una ubicación más amplia. Eso sí, este año no habrá sólo monólogos, sino también espectáculos relacionados con el humor y las nuevas tecnologías. Todo ello gracias a una alianza que hacemos con punchline, productora que se dedica a la comedia.

Y como novedad va a haber un curso de monologuista durante toda la semana del festival. Es un curso abierto a todos, que ya se ha hecho en varias ciudades y empresas diferentes, con éxito. En él pueden participar actores que quieren cambiar de registro, pero también gente que tiene una inquietud y quiere aprender. El curso culminará con una representación en público de los alumnos.

-Sigue siendo complicado lograr financiación para el Festval.

-Es prácticamente imposible conseguir un patrocinador principal. A sabiendas de lo complicado de conseguir patrocinadores que aporten cantidades importantes, hemos logrado este año un incremento de patrocinios y de intercambios. Hay empresas que aportan valor añadido al Festval. Son cosas que al Festval no le cuesta dinero, como el curso de monólogos y las charlas de aftershare. Pero sí que hay que agradecer también los acuerdos con restaurantes e, incluso, con las sociedades gastronómicas que tan buenos anfitriones son de Vitoria.