Los vecinos de Abetxuko expresan al alcalde su miedo por la presencia de 'Los Pichis'

14 septiembre, 2016

El Ayuntamiento no atenderá a los miembros del clan gitano "para que vuelvan por donde han venido"

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, y Peio López de Munain, concejal de Políticas Sociales y Salud Pública, se han reunido hoy en Abetxuko con los vecinos del barrio. Las conversaciones han girado en torno a la ocupación ilegal de una casa baja de la calle El Cristo por una "pequeña fracción" de la familia gitana 'Los Pichis', de origen bilbaíno.

Uno de sus miembros está casado a través del rito propio de esta etnia con una hija de 'La María', matriarca del clan de 'Los Bartolos', que en ocasiones visita la vivienda. Ante esta situación que ya dura un mes, los vecinos han trasladado "el gran miedo" que invade Abetxuko ante la posibilidad de que el clan se asiente en esta zona de Vitoria amparado por los servicios sociales del Ayuntamiento. Algo que López de Munain ha negado tajantemente. Desde su departamento no atenderán a 'Los Pichis' para que "vuelvan por donde han venido".

Sólo podrán ser desalojados con una orden judicial de expulsión de la vivienda

Los miembros de este clan gitano que han establecido su hogar en la capital alavesa continúan empadronados en Bilbao y otros municipios de Bizkaia, por lo que "actualmente" cobran ayudas sociales de la Diputación y el Ayuntamiento de la provincia vecina. "No han cambiado el padrón porque no lo pueden justificar, así que el único servicio que les podemos ofrecer en caso de que se vean en la calle es acogerlos durante un máximo de tres días en el albergue municipal, como se hace en todas las ciudades de España", ha explicado en la reunión López de Munain a los vecinos.

Tanto él como Gorka Urtaran mantienen un diálogo abierto sobre esta cuestión con las instituciones de Bizkaia. "Nos dicen que deberían volver allí, donde se les atiende desde los servicios sociales. Pero nadie les puede obligar a marcharse de la casa ocupada sin una resolución judicial", ha explicado el alcalde a los vecinos.

Una de las propietarias del inmueble ha iniciado gestiones en los juzgados de Vitoria y está a la espera de una orden de desalojo, que tardará varias semanas en llegar. "Hasta entonces, -ha insistido el alcalde una vez más-, no se puede hacer nada para echarlos".

Policía Local y Ertzaintza mantienen una intensa vigilancia policial en el barrio

El proceso judicial puede alargarse todavía más porque los propietarios de la vivienda quizá no hayan concluido los trámites para heredar la casa tras la muerte de su anterior dueño. Y los juzgados tienen que verificar quién es el actual titular antes de emitir ninguna resolución. Desde el Ayuntamiento han explicado a los vecinos de Abetxuko que, cuando 'Los Bartolos' se instalaron en el portal 31 de la calle Zapatería, "se tardó más de un año en desalojarlos".

A pesar de que no ha habido ningún incidente grave, sí se han producido algunos roces entre los vecinos de Abetxuko y el clan gitano, según han declarado varios asistentes a la reunión. Por ejemplo, "el otro día se inició una bronca en un bar, aunque afortunadamente conseguimos apagar el fuego antes de que llegara a mayores".

Otros vecinos han asegurado haber visto a los ocupantes "merodear por el barrio a altas horas de la madrugada para escudriñar el interior de los coches aparcados e, incluso, subirse a algún tejado de las casas bajas y sacar fotografías desde allí". De momento, "no han entrado en ningún domicilio, pero si han invadido jardines y otros espacios exteriores de algunas viviendas" de la zona. "Igual buscan otra casa donde instalarse", han manifestado visiblemente preocupados.

"Todavía no han ocasionado ningún percance como para poner una denuncia, pero esta calma tensa que vive el barrio puede explotar en cualquier momento", ha reflexionado Oskar González de Abetxuko, presidente de la asociación de vecinos Uribe Nogales. "Algunos chavales no se atreven a sacar al perro ellos solos y ahora la gente cierra con llave cuando antes no lo hacía. Esta situación ha acabado con la libertad que, en este sentido, se había instalado en el barrio".

Muchos vecinos han criticado que la vigilancia policial ha disminuido. Urtaran ha respondido que los agentes patrullan el barrio durante las 24 horas del día, pero no se pueden apostar justo enfrente de la casa. "Eso podría interpretarse como acoso". A este respecto, ha destacado la coordinación existente entre la Ertzaintza y la Policía Local, que realizan turnos de doce horas cada uno.

Abetxuko cuenta con cerca de 40 casas bajas vacías

Ante la posibilidad que planteaban algunos vecinos de cortarles la luz y el agua, Urtaran cree que esta actuación no compete al Ayuntamiento. Por otra parte, quitarles las ayudas sociales que cobran de Bizkaia, donde continúan legalmente empadronados, "supondría un proceso largo", ha asegurado López de Munain. Además, podrían empezar a robar como ocurrió con 'Los Bartolos' cuando vivían en Los Huetos. De todas maneras, la conclusión es que "hasta que no llegue la resolución judicial, no podemos hacer nada más que mantener una intensa vigilancia policial", han concluido ambos representantes municipales.

  • Poner en valor las casas vacías

En Abetxuko hay "casi 500 casas bajas", explica Oskar. A falta de un recuento oficial, "30 o 40 permanecen vacías". La asociación de vecinos ha creado recientemente una comisión con el objetivo de poner en valor estos inmuebles para que sean habitados legalmente y así evitar nuevas ocupaciones del clan gitano. La comisión acaba de iniciar su andadura y pretende concienciar a los propietarios de estas casas, muchas en mal estado, de la necesidad de darles un uso. Por ello, mantendrá varias reuniones con los vecinos del barrio a lo largo de las próximas semanas.

Asimismo, ayer se entregó al Gobierno municipal la redacción del proyecto Ekoherri, un plan de regeneración integral del barrio que Abetxuko ha madurado durante más de un año. Una de las líneas maestras de esta propuesta urbanística es la reforma de los inmuebles, que en su mayoría tienen más de 50 años, para subsanar los problemas de accesibilidad y eficiencia energética. También contempla un apartado relativo a equipamientos y servicios, que busca la revitalización social, y otro relacionado con la potenciación medioambiental.