La patata vieja importada desploma un 30% la producción de patata alavesa

3 julio, 2015

UAGA denucia la mala calidad de estas patatas que han estado almacenadas en frío

patatas con chorizoUAGA ha denunciado la venta en las cadenas de distribución patata vieja importada. Unos tubérculos que se venden a bajo precio y lastran de esta forma las ventas de la patata alavesa. Además esta menor calidad de los productos, que permanecen en neveras durante seis meses, ha provocado una caída del consumo de patatas en España del 12% en los últimos seis años. Según los datos del Panel de Consumo Alimentario 2014 del MAGRAMA, en nuestro país hemos pasado de un consumo doméstico anual de 1.147.000 toneladas en 2008, a 1.028.000 en 2014.

Las grandes superficies venden como patata nueva española, (fresca y recién cosechada), patata de conservación, que lleva más de 6 meses almacenadas a 4 grados de temperatura y ha sido tratada con agentes químicos para evitar que germine. "Hemos detectado casos en el que colocan carteles en los que anuncian el producto como patata nueva, e incluso el etiquetado señala que es de procedencia española, pero al leer la letra pequeña puede verse que es francesa. Sin embargo, a la hora de cocinarla la cosa cambia. La patata vieja, al estar a baja temperatura durante mucho tiempo pierde agua, lo que provoca una alta concentración de almidón que se transforma en azúcar, provocando que un producto que en principio es saludable y poco calórico, ya no lo sea”, ha subrayo Alberto Duque, responsable del sector la patata de COAG, organización estatal a la que pertence UAGA.

Tras los consumidores, los grandes perjudicados son los agricultores españoles. De septiembre (2014) a abril (2015), las importaciones de patata vieja francesa han aumentado un 10,6%, situación que ha presionado a la baja los precios en el campo.

En Álava, esta tendencia de reducción de superficie y producción viene siendo constante desde la década de los 90. En los últimos diez años se ha reducido la superficie sembrada un 30%, pasando de 1.698 hectáreas a 1.203 hectáreas. La patata de consumo es la que más ha sufrido este descenso, ya que actualmente hay un 57% menos de superficie que en 2004, con sólo 718 hectáreas sembradas.

Ante este escenario, UAGA y COAG consideran prioritario mejorar la vertebración del sector del campo a la mesa y avanzar en la constitución de la Interprofesional de la patata: "Puede resultar útil inculcar en el consumidor que la calidad culinaria no es directamente proporcional al aspecto de los tubérculos".