Decenas de ciervos han muerto en Salburua y el Gorbea este Invierno

Más de 60 ciervos han fallecido este invierno en la Balsa de Salburua y también la colonia del Gorbea ha sufrido varias muertes. La muerte de estos animales, que se encuentran en una colonia de 170, coincidió con las nevadas de febrero, y parece estar debido al cambio de alimentación. Según ha asegurado el alcalde a Gasteiz Hoy "los ciervos ingirieron cortezas y hierbas a las que no están habituados porque la vegetación habitual estaba tapada por la nieve". Aún se está a la espera de los informe definitivos, aunque sí está descartado que en esas fechas hayan ingerido pienso: tan sólo se les alimentó con heno y paja. Los fallecimientos han afectado a Salburua y a otra colonia de ciervos en el Parque del Gorbea.

Neiker se encuentra ultimando los resultados de las necropsias realizadas, aunque se barajan algunas opciones relacionadas con la alimentación. A falta del informe definitivo, las hipótesis son la intoxicación o la falta de vitaminas, tras descartarse un empacho por el suministro de pienso.

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El alcalde Javier Maroto ha confirmado que durante las nevadas no se alimentó artificialmente a los animales: "No tiene nada que ver con piensos artificiales, no se les da pienso artificial en ningún momento". Eso sí: se proporcionó a los ciervos heno y paja para poder alimentarse, ante la falta de follaje, que estaba tapado por la nieve. El problema es que, por la ansiedad y la falta de hierba, los animales rascaron cortezas y helechos que quedaban por encima de la nieve, algo de lo que no se suelen alimentar habitualmente. En ningún caso se produjo alimentación por pienso, según certifican desde el Ayuntamiento, por lo que creen difícil que el fallecimiento se haya producido por 'empacho' o rumiosis. Tan sólo a comienzos de enero se produjo una alimentación con maiz y de forma excepcional, para atraer a los ciervos.

Desde el PNV han criticado al Ayuntamiento por haber ocultado esta información, y han pedido la comparecencia urgente de la Concejala de Medio Ambiente para conocer las circunstancias exactas de la muerte. Además estos fallecimientos se producen pocos meses después de que el ganadero encargado de gestionar los ciervos renunciase a ello. En la actualidad es el Ayuntamiento quien se encarga de su gestión y de su bienestar.

Los ciervos de Salburua se instalaron en la balsa de Zurbano hace 15 años, y su función es la de cortar las hierbas que se encuentran en el humedal. Se trata de animales herbívoros y por tanto realizan una función de limpieza. En la zona viven en régimen de semilibertad y se han convertido en uno de los granndes atractivos del Anillo Verde.

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