En mitad del océano

14 abril, 2011

La llegada de la primavera y el inicio del mes de Abril nos ha vuelto a dejar, por segundo año consecutivo, vetados en la fiesta de la realeza europea. Nos volvemos a colgar el cartel de burguesía. Carpetazo a la Euroliga 2011. El curso europeo transcurrió muy parecido al del año pasado y ha finalizado […]

La llegada de la primavera y el inicio del mes de Abril nos ha vuelto a dejar, por segundo año consecutivo, vetados en la fiesta de la realeza europea. Nos volvemos a colgar el cartel de burguesía. Carpetazo a la Euroliga 2011.

El curso europeo transcurrió muy parecido al del año pasado y ha finalizado de manera idéntica, sólo que con el factor cancha al revés. Los apuros sufridos en la primera fase, prácticamente desconocidos por estos lares, dieron paso a un top 16 tan disputado como incierto, en el que el Baskonia, a medio camino entre sus méritos y los deméritos del resto, amarró el liderato que supo a gloria y otorgó al Buesa la capacidad de decidir en cuartos.

Los aromas y sabores más identitarios de la buena Euroliga pudieron degustarse y saborearse, un año más, en nuestra ciudad. Pero lo hicieron por última vez en nuestro "ovni" actual, el mismo que ha empezado desde hace nada a mudar la piel. El escenario de tantísimo en tan poco tiempo. La auténtica fábrica de sueños vitoriana. No me dirán que no da nostalgia.
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