El CSN da el penúltimo paso para la reapertura de Garoña

8 febrero, 2017

La reapertura de la central nuclear depende del Ministerio de Industria y de las eléctricas

Ya está todo listo para la reapertura de Garoña hasta 2031. A partir de ahora la decisión depende del Gobierno y de Endesa e Iberdrola. El informe del Consejo de Seguridad Nuclear, ha dado el visto bueno a la apertura de la central, y ahora el Consejo de Ministros deberá ratificar este informe con las mejoras que debería implantar, y que tendrían un coste de 170 millones de euros. El PP alavés ha insistido en que Garoña no se reabrirá, pero del Ebro para abajo no hay tanta claridad.

Tras ello llegará la decisión de las propietarias (Endesa e Iberdrola) que deberán analizar si es rentable su apertura. Es cierto que Iberdrola ha manifestado ya sus reticencias a la apertura, pero el Consejo de Seguridad Nuclear ha consumado hoy el despropósito de permitir la apertura  de la Central una vez que se decreten algunas reformas. Lo ha hecho con tres votos de los consejeros propuestos por el PP y uno propuesto por el PSOE. Tan sólo ha habido un voto contrario, el de la ex ministra Cristina Narbona.

Si la central no se abre Endesa e Iberdrola tendrían derecho a una indemnización millonaria

Esta decisión del CSN también abre la puerta a Endesa e Iberdrola para reclamar una indemnización millonaria: el llamado lucro cesante. Si el CSN ve viable la apertura pero finalmente no se concede la licencia, las eléctricas podrían reclamar por el beneficio que no vayan a obtener hasta 2031.

Garoña es una central nuclear construida en 1971 a apenas 10 kilómetros de Álava. Una central nuclear que hace mucho que agotó su vida útil inicial de 25 años y que ha sido ampliamente amortizada por las eléctricas. De hecho en 2012 desconectaron la central de la Red eléctrica.

El Gobierno ha frenado en los últimos años el impulso a las energías renovables

Pero el frenazo del último lustro a las renovables, el impuesto al Sol del Gobierno Rajoy y la sumisión a las grandes eléctricas ha llevado al Gobierno a optar de nuevo por viejas estrategias, y por seguir aprovechando una central que debería estar ya desmantelada o en proceso.

En 2012 Garoña fue desconectada de la red de forma unilateral por Endesa e Iberdrola. Lo hicieron seis meses antes de su clausura. De hecho esta decisión unilateral le valió la apertura de un expediente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, con una propuesta de sanción de 18,4 millones de euros por detener su reactor en diciembre de 2012 «sin autorización».

El gobierno de Zapatero había aprobado el cierre y posterior desmantelamiento de Garoña, pero el Gobierno de Rajoy apostó por su reapertura. Aunque en julio de 2013 se publicó su cese definitivo, el Gobierno Rajoy lo convirtió posteriormente en provisional.

 

El PP insiste en que la reapertura de Garoña es una decisión de las eléctricas propietarias

De esta forma Nuclenor pidió ampliar hasta 2031 la actividad de Garoña, con una licencia por más de 10 años y llegando a los 60 años de vida útil de la central, algo que nunca ha pasado en este tipo de Centrales Nucleares.

El CSN pidió información a las eléctricas sobre las mejoras que iba a implementar, pero Iberdrola y Endesa incumplieron los plazos, sin que hubiese decisión alguna desde el CSN.

El Gobierno del PP siempre se ha escudado en que la central sólo abrirá si se considera segura, algo por otra parte que parece de perogrullo. De hecho el CSN ha reclamado que para la apertura se realicen una serie de mejoras, como la mejora en la refrigeración del agua que vuelve al Ebro o nuevas medidas de seguridad. Lo sorprendente es que la licencia se ha concedido antes de que estas obras se realicen.

Desde EH Bildu consideran este informe "un disparate, un escándalo y una provocación". Desde Equo Juantxo López de Uralde ha advertido de que propondrán en el Congreso una Ley que impida su apertura.

El Diputado General Ramiro González ha anunciado que seguirá trabajando para evitar la "barbaridad que supondría la reapertura de Garoña". Gorka Urtaran ha asegurado que esta decisión "supone despreciar la opinión de la ciudadanía y poner su salud en riesgo. Se trata de una instalación vieja, peligrosa e innecesaria, cuyo cierre ha reclamado una y otra vez la sociedad vitoriana, la alavesa y la vasca.

"Hay un consenso amplio en que no deben continuar funcionando. No tiene justificación posible por la antigüedad de la central". El diputado general ha rechazado también la tesis de la dependencia: "Garoña produce un 1% del conjunto de la energía eléctrica del estado español".  Ramiro González ha recordado que en un entorno de 70 km vivimos 1 millón de personas.